El Real Madrid ha elegido un cromo nuevo después de rastrear durante semanas el mercado de fichajes. El señalado con el dedo ha sido Dennis Smith, base estadounidense de 27 años y 1,88m que refuerza al conjunto de Chus Mateo en una posición que se había quedado coja. Las retiradas de Sergio Rodríguez y Rudy y la marcha de Fabien Causeur debilitaron la dirección de juego y el caudal exterior de los blancos. Las contrataciones de Andrés Feliz y Xavier Rathan-Mayes, castigados por las lesiones y la falta de continuidad en un rendimiento alto, no cubrieron el vacío y Facu Campazzo se quedó demasiado solo al mando del equipo. Cuando el base argentino no estaba en la pista, el Madrid perdía muchos decibelios, de modo que el club decidió acudir al mercado.
La solución cree haberla encontrado en la Liga de Desarrollo estadounidense. En esa especie de segunda división de la NBA había recalado Dennis Smith después de un prolongado y variado camino por la élite. Elegido en el número nueve del draft de 2017, el base disputó 326 encuentros en la NBA repartidos en siete temporadas y seis equipos: Mavericks (coincidió con Luka Doncic), Knicks, Pistons, Blazers, Hornets y Nets. En la NBA forjó un perfil de jugador con más virtudes defensivas que ofensivas (su porcentaje de acierto en los triples es del 29,8%) y de carrocería potente: participó en el concurso de mates del All Star de 2018 y 2019 y llegó a formar parte del segundo mejor quinteto de novatos de la Liga. Su periplo por la meca lo cerró con 9,7 puntos, 3 rebotes y 4,2 asistencias de media.
Smith aterriza ahora en el Madrid procedente de los Wisconsin Herd para dar oxígeno a Campazzo, que acumula un promedio de 27 minutos en pista en la Euroliga y 24 en la Liga Endesa. Inmerso en un calendario plagado de partidos, y con la Copa a la vista, Chus mateo amplía así el abanico de recursos en este curso de reconstrucción. Smith ocupa plaza de extracomunitario, como Deck y Rathan-Mayes, pero la lesión del argentino, que estará de baja varios meses, supone que por ahora no haya un problema de plazas en las convocatorias (en la ACB solo pueden entrar dos y no hay limitaciones en Europa).