El mercado de la bicicleta no deja de exhibir músculo en España. 2023 fue el tercer mejor año en facturación de la historia del sector: 2.475 millones de euros, un 32% más que en 2019 (el ejercicio previo a la pandemia de covid). A pesar de ese buen dato, las ventas se redujeron un 8,8% con respecto a 2022. “Es cierto que 2023 fue peor que los anteriores. Sin embargo, con respecto al histórico [de facturación] destaca positivamente. Estamos en un momento en que un año malo para la bici sigue siendo bueno”, resume Jesús Freire, secretario general de la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE).
La pandemia provocó un seísmo en el mundo de las bicicletas: primero, un aumento brutal de la demanda; después, una grave crisis de suministros, y más tarde, problemas de logística. Así, la mítica empresa BH Bikes —que marcó un récord de facturación en 2022 superando los 70 millones de euros— cerró el ejercicio siguiente con ingresos de 54,3 millones de euros, un 23% menos. A pesar de la caída, los números reflejan una mejoría con respecto a los de 2019, justo antes de la disrupción de la covid. Desde la empresa asocian esos vaivenes a “la situación cambiante e impredecible” del sector de los pedales.
“Se está alcanzando un punto de equilibrio”, apuntan desde AMBE, que representa a más de medio centenar de empresas —que juntas concentran el 65% de las ventas de bici en España y que suman más del 50% del volumen económico del sector—. “El 2023 fue de fuertes ajustes, y esto se refleja en la facturación. A pesar de todo, la producción, las empresas y el empleo aguantan”, insiste Freire.
El sector de la bicicleta en España está formado por más de 3.300 empresas —entre ellas, 400 que ejercen como fabricantes, importadoras y distribuidoras— y un número similar de puntos de venta, reparación o alquiler. Todas ellas emplean de manera directa a más de 24.000 personas, según el último informe de AMBE.
“Tras la pandemia se vivió un crecimiento del sector espectacular a escala global, el llamado bike boom. Ahora estamos en la resaca, en una fase de estabilización”, remarca Miguel Pina, consejero delegado de Mondraker. Esta empresa, fundada en 2001 en Elche y con unos 250 empleados, facturó el ejercicio pasado más de 136 millones de euros y vendió 50.000 bicicletas. Unas cifras notables.
“En 2024 vamos a vender menos que el pasado. Pero la regularización de las ventas es normal en estos momentos; está ocurriéndole a todas las empresas”, añade el ejecutivo de Mondraker, que cuenta con un mercado diversificado. Además de vehículos, también trabajan componentes y cuentan con gran protagonismo internacional con respecto a su volumen de ventas: en torno al 88% son de fuera de España, destacando los compradores de Alemania, un país muy bicicletero.
Entre los modelos de Mondraker destacan los de montaña, pero también los eléctricos. “Lo que está dando alas al sector es todo el movimiento de bicis eléctricas, que está cimentando la subida de la industria. Atrae a un público nuevo y democratiza el uso de la bici, pues elimina muchas barreras físicas”, detalla Pina. “Antes nos centrábamos en el ciclista; ahora, en personas que van en bici. Esa es la razón principal por la que sube el número de usuarios”, continúa.
Justamente, las eléctricas son las bicis que mejor evolución presentan en el mercado. Si el año pasado se vendieron en España 1,35 millones de velocípedos, las eléctricas representaron más de 241.000 (un 2,3% más que el ejercicio anterior). Se trata del cuarto año consecutivo en el que lideran la facturación —representando un 45,2% de cuota de mercado—, seguidas por las de montaña (26,3%).
“Esto nos indica que el potencial de las eléctricas está aún por explotar”, remarca el secretario general de AMBE. “Sin embargo, la ausencia de incentivos fiscales para adquirir una bicicleta o de ayudas a la compra lastra la demanda en nuestro país. Esto tiene un impacto directo en el sector y el empleo”, se queja Freire. Así, critica que en otros países europeos el IVA de las bicis sea mucho más bajo que en España. “En Portugal es del 6%”, apunta: “En 2021, todos los ministros de Finanzas de la UE, incluida la titular española, acordaron que los países pudieran reducir ese impuesto sobre las bicis, no solo en la compra, sino también en la reparación o el alquiler. Algunos países lo aplicaron directamente ¿Cuándo va a ocurrir en España?”.
Ayudas y rebajas del IVA
Aunque en 2018 el PSOE defendió en el Congreso aplicar esa rebaja del IVA a los pedales, después no ha habido más noticias al respecto. Sin embargo, el pasado septiembre, el Gobierno anunció que iba a destinar 40 millones de euros para fomentar la movilidad sostenible. Desde el Ministerio de Transición Ecológica detallaron que 20 millones se destinarían a la mejora, ampliación o instalación de sistemas de bicicleta pública y otros 20 para subvencionar de manera directa la compra de bicis eléctricas, tanto para particulares como para empresas. (“Una buena noticia”, para la patronal). “El objetivo es aumentar la cuota modal de bicicletas en las ciudades españolas y que más ciudadanos adopten este medio de transporte en sus trayectos cotidianos”, detalló el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al anunciar la medida.
En su intervención, Sánchez pidió a los alcaldes que dejasen de ver la bicicleta “como un símbolo ideológico” y que la considerasen “una alternativa fantástica de movilidad”. Hacía referencia a las decisiones de algunos municipios —en la mayoría de casos gobernados por PP y Vox— por desmantelar carriles bici o cuestionar iniciativas en favor de la movilidad sostenible.
“Aunque la mayor parte de los ayuntamientos de España han apostado por un sistema de bicicleta pública, en muchos casos no se acompaña de una infraestructura básica, una red completa de carriles bici, segregados, seguros, que conecten toda la ciudad”, lamenta el representante de AMBE. “A nivel local hemos visto, sin duda, un parón en la apuesta por la movilidad sostenible y la bicicleta”, continúa Freire.
Para este experto, “la bici está aún adaptándose a la realidad pospandemia”. “La distorsión del mercado aún no ha finalizado, pero parece que se está estabilizando”, incide. La perspectiva es que ocurra a lo largo de 2025. El secretario de AMBE añade un dato: “En los seis primeros meses de 2024 ya se han mejorado las cifras de 2023, que fue uno de los de mayor facturación en la historia del sector”.