Los 6.323 espectadores que el sábado por la tarde acudieron en la Fonteta al encuentro entre el Valencia Basket y el Covirán Granada presenciaron una actuación estelar de los locales, que vencieron por 120-94. Se trata de la segunda mayor anotación del club en su historia, solo por detrás de los 121 puntos que anotaron en su visita al Gipuzkoa Basket en 2016; las 34 asistencias que firmaron los hombres de naranja (10 de Chris Jones) son su mejor registro en la competición, y la tercera mejor marca en toda la Liga Endesa, después de las 35 del Granollers de Joan Creus ante el Real Madrid en 1989, y del mismo número de pases del conjunto blanco ante el Fuenlabrada en 2016; y los 20 triples convertidos de 39 intentos (un 51% de acierto) son de nuevo la tercera mejor marca en la trayectoria de la ACB. Curiosamente el Valencia ya ocupaba los dos primeros puestos de esta clasificación, con los 22 bingos que sumó en 2018 frente al Delteco GBC y los 21 de 2016 ante el mismo rival.
Y hay más. El Valencia Basket alcanzó el descanso con 67 puntos en su casillero (firmó parciales de 33, 34 26 y 27), su máxima anotación en una primera parte en toda su historia y la mayor en la Liga Endesa en los últimos 17 años, desde que en 2008 el Madrid alcanzara el intermedio ante el Valladolid con 70-40.
De colofón, otra actuación sobresaliente de la joven promesa Sergio de Larrea, que con 10 puntos, siete rebotes y ocho asistencias igualó los registros de precocidad con 19 años o menos de Santi Abad, Ricky Rubio y Luka Doncic. Siguen brillando los jóvenes talentos en la ACB y vuela el Valencia de Pedro Martínez, líder de la Liga y cabeza de serie en la próxima Copa.