Los dos últimos secretarios de organización de Javier Lambán se medirán en primarias para suceder al expresidente de Aragón al frente de la federación socialista, que dirige desde 2012. Darío Villagrasa se enfrentará a Pilar Alegría, a la que relevó en 2017 como número dos del barón del PSOE, en el proceso de renovación del liderazgo de la formación en la comunidad. “Me presento con un proyecto autónomo, libre de equipaje. Si algo me define es ser una persona conciliadora que ha trabajado por construir puentes y no por levantar muros. Hay que unir al partido en torno a un proyecto ganador”, ha anunciado este jueves a las puertas del Palacio de la Aljafería, sede de las Cortes de Aragón. Villagrasa, que ha renunciado como responsable de Organización, ha oficializado su candidatura acompañado por la ex eurodiputada Isabel García Muñoz y la ex diputada Noemí Villagrasa. El sábado está previsto que organice su primer acto en la capital maña sin que esté prevista la presencia de Lambán, enfrentado desde hace años a Alegría. La ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes y portavoz del Gobierno, que confía en convertirse en la primera mujer que es elegida secretaria general de los socialistas aragoneses.
El paso emprendido por Villagrasa, de 32 años, diputado en el Parlamento autonómico desde 2015 y alcalde desde 2019 de Bujaraloz, un municipio de menos de 1.000 habitantes en la provincia de Zaragoza, implica que el presidente de la Diputación de esa provincia y secretario provincial del PSOE, Juan Antonio Sánchez Quero, no se presentará a las primarias. Esa es la interpretación unánime que hacen todos los cargos de la federación consultados, tanto del sector lambanista como de los críticos con el líder territorial. Tampoco lo hará Mayte Pérez, secretaria general de Teruel, también vinculada a Lambán y portavoz en el Parlamento autonómico, donde Villagrasa ejerce desde el año pasado de portavoz adjunto del PSOE. Ahora la gran duda es si Sánchez Quero hará campaña por uno de los aspirantes o se mantendrá neutral en el proceso interno. Los alrededor de 8.000 militantes socialistas en la comunidad —casi 5.000 se concentran en Zaragoza, 1.400 en Huesca y 1.100 en Teruel— votarán el 16 de febrero. Se da por hecho que los dos candidatos reunirán antes los avales necesarios. El Congreso regional se celebrará el 15 y 16 de marzo.
“Quiero superar las viejas rencillas del pasado y alejarme de todas batallas orgánicas. Todo el mundo es necesario para construir este nuevo tiempo en el PSOE Aragón, del que saldremos fortalecidos”, ha enfatizado Villagrasa, que se ha postulado para “abrir un nuevo tiempo desde la unión, la fraternidad y el sano debate de las ideas”, ha aseverado Villagrasa después de que Alegría arrancase su campaña el sábado con un acto en su pueblecito de La Zaida (Zaragoza) al que asistieron unos 400 militantes, cargos públicos e institucionales de toda la comunidad. “Este proyecto no excluye a nadie. Este partido es mucho más grande que cualquier dirigente. En este proyecto somos necesarios todos. No tengo ninguna duda: nuestro adversario está fuera. Es la desigualdad. La intolerancia. Y nuestro adversario político también está fuera. Se llama PP, ese es nuestro adversario político y este es el momento de dar un paso al frente y renovar mi compromiso con esta tierra”, dijo la ministra al lanzarse a por la secretaría general. Lambán opinó en una entrevista con EL PAÍS que Alegría no era una candidata idónea con el argumento de que sería “una anomalía institucional que un ministro encabece la oposición a un presidente autonómico”, una fórmula por la que el PSOE ya ha apostado en la Comunidad Valenciana con Diana Morant y en Madrid con Óscar López.
El tono cordial con el que Villagrasa se ha referido a Alegría, y el hecho de que Lambán no vaya a asistir al acto de su candidatura previsto el sábado, transmite que Villagrasa es consciente de que le puede penalizar el hecho de ser considerado el candidato del secretario general saliente. Los detractores de Lambán, que tienen en la provincia de Huesca su bastión y cuentan con una presencia creciente en Zaragoza y Teruel, le reprochan al expresidente regional que concentre su energía en criticar la política de alianzas de Pedro Sánchez con nacionalistas e independentistas y que no le dedique un interés como mínimo similar a la gestión del actual presidente de Aragón, Jorge Azcón. “Pilar Alegría es una compañera que atesora muchos valores, creo que en el Partido Socialista todos somos importantes y todos somos necesarios”, ha afirmado Villagrasa. “Yo no quiero etiquetas, las etiquetas siempre limitan y yo me someto a lo que piensen los militantes. Aquí no es necesario pertenecer a ninguna familia orgánica, aquí lo que somos todos es socialistas”, ha insistido tras evitar aclarar si Lambán le había pedido que diera un paso adelante. “Yo le comuniqué a Lambán mi decisión”, ha zanjado Villagrasa, que ha asegurado que “no renuncia al legado de ningún presidente socialista”. Igual que Alegría, que ha reivindicado el trabajo realizado por Marcelino Iglesias y Lambán en una comunidad en la que el PP no ha sido capaz de gobernar dos legislaturas seguidas en lo que va de siglo.