La Autoritat Catalana de la Competència (ACCO) ha enviado este lunes a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) el informe que ha realizado sobre la oferta pública de adquisición (opa) de BBVA sobre Banco Sabadell. El informe reitera, en la misma línea del que el ente realizó el pasado mes de mayo, que la opa implicaría un “notable incremento” del grado de concentración bancaria y un “riesgo elevado” para la competencia del sector bancario en Cataluña, informan fuentes del departamento de Economía y Finanzas.
El documento señala también, según las mismas fuentes, que la opa aumentaría también la concentración en el mercado de concesión del crédito y que esa circunstancia podría provocar el encarecimiento del coste del endeudamiento de las empresas y las familias. El informe, realizado a petición de la CNMC, es de carácter preceptivo y no vinculante y está previsto en el artículo 58 de la Ley de Defensa de la Competencia, que regula la segunda fase del análisis de la operación de concentración.
La CNMC decidió el pasado 12 de noviembre llevar a fase 2 la operación para realizar un análisis en profundidad de la OPA por la “afectación potencial” del mantenimiento de la competencia efectiva en el sector financiero, especialmente el área de los servicios bancarios y el de pagos. El organismo apuntó que que en la primera fase había realizado una investigación detallada sobre la situación de competencia en los mercados afectados, un trabajo que redundará “en una mayor eficiencia” en el análisis durante la segunda fase, cuyo objeto es profundizar en el estudio de la operación. El Govern de Salvador Illa ya se pronunció en contra de la transacción.
La opinión de la ACCO es relevante porque la Generalitat ha decidido no personarse directamente ante la CNMC al considerarse representada por este organismo independiente. En su informe preliminar del pasado mayo, el ente avisó también de que la concentración en el mercado podría provocar también un “eventual cierre de oficinas”. Ese organismo aseguraba que de las 2.134 oficinas con que cuenta Cataluña, CaixaBank disponía de 831, BBVA, de 398, Sabadell, de 343 y Santander de 256, por lo que el BBVA concentraría tras la opa un 34,8% de las oficinas de Cataluña.
La Cámara de Comercio de Sabadell está estudiando presentar un recurso contra la decisión de la CNMC de no reconocerla como parte interesada en el expediente relacionado con la opa. El organismo sostuvo en sus alegaciones para presentarse como parte interesada que era necesario que la operación no se aprobase “sin garantías claras” de protección a la competencia y de mantenimiento del acceso al crédito para pymes. En un comunicado, la entidad ha expresado su preocupación por el posible impacto negativo de esta operación en el tejido empresarial de su área, formada por 33.684 empresas, muchas de ellas con vínculos históricos con Banco Sabadell. “Esta fusión podría afectar directamente a estas empresas, limitando opciones financieras y reduciendo la competitividad del mercado bancario”, dice la nota de la entidad, que ha reafirmado su compromiso con la defensa de los intereses generales de las empresas y del tejido económico de Sabadell y su área de influencia.