El reguetonero Daddy Yankee —cuyo verdadero nombre es Raymond Ayala Rodríguez—, en pleno proceso de divorcio con la que ha sido su mujer durante más de 30 años, Mireddys Gónzalez, demandó el pasado sábado 14 de diciembre a su todavía esposa y a su excuñada, Ayeicha Gónzalez. La razón fue que las dos hermanas realizaron transferencias, que ascendían a 100 millones de dólares, desde cuentas corporativas que están a nombre de Yankee a sus cuentas personales sin conocimiento ni autorización del cantante. Tras presentar los abogados del artista la demanda, todas las partes quedaron a la espera de un juicio que ha tenido lugar una semana después, el 20 de diciembre. Tras la audiencia en el Centro Judicial de San Juan (Puerto Rico), ciudad natal de Yankee, el artista y las dos hermanas Gónzalez han llegado a un acuerdo mutuo “muy sencillo”, según ha explicado Anabelle Torres Colberg, una de las abogadas de Yankee. Entre ellos, destaca que él “es el único representante oficial de las empresas [El Cartel Records y Los Cangris]” y que los 75 millones de dólares de ambas entidades “van a permanecer intocables por 30 días”. Además, la letrada ha añadido que las hermanas no van a tener control sobre la administración de ambas compañías.
“Fue un proceso que he llevado con mucha paz, mucha tranquilidad, mucha semblanza”, sostuvo Yankee ante la prensa, vestido completamente de negro, a su salida de los juzgados. “Obviamente, las interpretaciones que salieron públicas sobre lo que sucedió no son las mías. Siempre he respetado a la señora González. Les pido mucha mansedumbre para que la respeten a ella”, finalizó el artista acompañado de sus abogados. Entre ellos, Carlos Díaz Olivo, quien aseguró que “no hay dinero aquí involucrado [en el acuerdo]” y que “la transacción que acordamos las partes fue de buena fe”.
Sobre el acuerdo, al que llegaron los abogados de ambas partes, Torres Colberg ha mencionado que el juez encargado del caso, Anthony Cuevas, ha pedido que Yankee entregue informes mensuales sobre los asuntos financieros de las empresas. Y, además, se acordó la fecha donde se resolverá toda la transición para que el reguetonero vuelva a tener el control de sus empresas y, por ende, de su carrera, sus finanzas y su nombre.
En sus declaraciones a la salida del juzgado, el intérprete de éxitos como Gasolina, Con Calma o Duro, que llegó a los tribunales junto con su hijo menor, Jeremy, también cantante, enfatizó: “Todo esto que está sucediendo es con un propósito mayor. Todas las cosas obran para bien”. Por su parte, Mireddys González lo hizo con Yamilet ―hija de Daddy Yankee de una relación anterior― y Jesaeelys, la hija mayor del matrimonio. Y sobre su actual proceso de divorcio y la situación con su familia, el cantante reconoció que “tiene sus retos y es difícil”, pero considera “que todo obra para bien”. “Confiamos en que hay propósitos divinos y todo se va ensamblando poco a poco”, afirmó. Yankee ha ofrecido también unas reflexiones sobre el fin de su matrimonio: “Siempre he sido un hombre de respeto y he respetado a la madre de mis hijos. Y como dije, que se le respete públicamente. Soy agradecido con lo que vivimos a pesar de que ella tomó la decisión de separarse de mí, respeto su decisión, soy un caballero y ella lo decidió para su vida y con mucho respeto lo acepto”.
El fin de esta batalla legal se produce mientras Yankee y González están envueltos en un proceso de divorcio que comenzó el pasado 2 de diciembre, cuando el artista anunciaba, en sus historias de Instagram, que sus abogados habían respondido a la petición de divorcio recibida por parte de ella. “Con el corazón lleno de respeto y honestidad, quiero compartir una noticia importante sobre mi vida personal. Después de más de dos décadas de matrimonio y luego de muchos meses de intentar salvar mi matrimonio, hoy mis abogados responden a la petición de divorcio recibida por parte de Mireddys”, anunciaba el artista en sus historias de Instagram. Tras el comunicado de Yankee, González le lanzó una indirecta al que fue su pareja por más de tres décadas, también a través de sus historias de Instagram: “Les informo con la integridad y verdad que vivo el día a día por el camino de Papá Dios y que por causas irreconciliables estamos en este proceso de divorcio. Comprendo que una verdadera transformación no es aparentar, sino vivir un nuevo estilo de vida”, dijo.
Yankee, que se retiró el año pasado de la música para dedicarse de lleno a profesar su fe cristiana, añadió en el mensaje que Dios le ayudó a sobrellevar el momento difícil que atravesaba debido a su separación: “Mi fe en Cristo ha sido mi refugio en todo momento, y fue una guía constante mientras intentamos superar nuestras diferencias”, continuaba el mensaje del reguetonero. “Este no es un momento fácil, pero entiendo que es parte de mi proceso de vida. Corresponde aceptar y continuar. Proteger mi estabilidad, mis hijos y todo lo construido a lo largo de los años”, continuaba dejando claro que su familia era su prioridad después de un año sin subirse a los escenarios. En ese mensaje, el artista dijo respetar la decisión de su esposa y agradeció el tiempo compartido juntos “lleno de bendiciones y valores”. Por el momento, ninguna de las hermanas González se ha pronunciado al respecto.