Malas noticias para el laboratorio danés Novo Nordisk. La empresa, que ha vivido un gran año a causa del furor del medicamento antidiabético Ozempic, ha informado este viernes que su fármaco experimental de próxima generación contra la obesidad, CagriSema, no ha alcanzado los resultados esperados. Este nuevo desarrolló solo tuvo éxito con el 22,7% de los pacientes con sobrepeso que lo utilizaron, por debajo del 25% que aguardaba la firma. La novedad ha provocado la mayor caída histórica de la compañía en Bolsa, que llegó hasta el 29%, lo que implica una pérdida de más de 120.000 millones de dólares (115.420 millones de euros, al cambio actual) en capitalización de mercado. La reacción de los mercados se modera a primera hora de la tarde alrededor del 18%, aunque la acción permanece al nivel de julio de 2023.
El mercado teme que el retraso en el lanzamiento de un nuevo fármaco suponga un revés para las ambiciones de la farmacéutica danesa de desarrollar un sucesor para su popular Wegovy, el nombre por el que se conoce a la variante de Ozempic dirigido a quienes intentan perder peso.
Los datos del ensayo de Fase III de CagriSema se basaron en aproximadamente 3.400 personas con un índice de masa corporal (IMC) de 30 o superior, o personas con un IMC de 27 y al menos una comorbilidad relacionada con el peso, como hipertensión o enfermedades cardiovasculares, a lo largo de 68 semanas. Novo Nordisk sí ha resaltado que no ha registrado efectos secundarios nuevos a las drogas ya disponibles en el mercado. Según la información de prescripción, en los ensayos, alrededor del 44% de los pacientes que tomaron Wegovy experimentaron náuseas y el 30% vómitos.
Las acciones de Novo han estado bajo presión este año, con un rendimiento significativamente inferior al de su principal rival Eli Lilly, debido a las preocupaciones de que la firma danesa pierda su ventaja en la carrera por desarrollar medicamentos contra la obesidad gracias al producto Zepbound en Estados Unidos, vendido como Mounjaro en el mercado europeo. Los títulos de la farmacéutica danesa se deja en lo que va del año casi un 12% (aunque toco máximos en julio), mientras que su rival estadounidense se ha disparado casi un 27%. Antes del comienzo de la sesión en Nueva York, las acciones de Lilly ganan un 5%. Sin embargo, el gran ganador es el laboratorio Viking Therapeutics, también especializado en drogas para la perdida de peso, que se dispara un 11% antes del inicio de la jornada bursátil.
Los analistas de Bankinter destacaban hace poco menos de un mes las perspectivas positivas que hay para este tipo de compañías ante el potencial de los fármacos contra la obesidad, mercado en el que Novo Nordisk y Eli Lilly tienen una posición de dominio. El repunte de la actividad hospitalaria superado el efecto de la pandemia del Covid y unas valoraciones atractivas ante el ciclo de rebaja de tipos de interés tanto en Estados Unidos como en la Unión Europea eran dos de los factores que afectaban la perspectiva positiva. Los analistas de la entidad española le daban un potencial de revalorización adicional del 27,2%.