Carmen Cervera ha formalizado este jueves el sueño de contar con su propio museo en Barcelona. En un Saló de Cent del Ayuntamiento lleno de prensa e invitados, escoltada por su hija María del Carmen, por el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y por el CEO del grupo inversor Stoneweg, Jaume Sabater, la baronesa ha declarado su amor por su ciudad de origen y por poder contar con “un museo muy del siglo XXI” en el epicentro de la capital catalana.
El Museo Carmen Thyssen de Barcelona, de gestión 100% privada, se ubicará en el antiguo cine Comedia, entre paseo de Gràcia y Gran Via, y ya se ha puesto fecha a su posible apertura: “No será antes de 2027″, ha dicho el CEO de Stonegew. El directivo ha aclarado que el proyecto pasa ahora por tramitar las licencias necesarias para empezar los trabajos de remodelación del edificio. Tras meses de negociaciones, la compra del inmueble a la familia Palau i Trias, propietaria del edificio, se formalizó el pasado 29 de noviembre. Fuentes cercanas a la operación indicaron entonces que la inversión entre compra y obras de reforma superará los 100 millones de euros. Las obras correrán a cargo de un estudio de arquitectura local y otro alemán.
En un acto más emocional que informativo, Carmen Cervera ha enfatizado su vinculación sentimental con la ciudad y con el enclave de su futura pinacoteca. “De pequeña vi las películas de mi primer marido [el actor Lex Barker, conocido por interpretar a Tarzán] en el cine Comedia”, ha recordado, enfatizando el “orgullo” que le produce que su futura pinacoteca esté situada en “la misma avenida en la que Gaudí creó edificios maravillosos”. La baronesa se ha excusado por no hablar públicamente en catalán pese a entenderlo y leerlo (“mi catalán no es el mejor, pero en mi corazón está el catalán”) y también ha aclarado que las obras que tiene cedidas temporalmente en el MNAC y en otros centros artísticos del territorio “convivirán juntas” porque “el intercambio cultural con los museos catalanes va a ser muy importante”.
Desde la organización del acto se ha especificado que el futuro museo Carmen Thyssen “contará con una colección permanente, con obras de clásicos y contemporáneos de renombre, en la que se combinará la tradición artística y las tendencias actuales”. Además de la exposición de las 400 obras catalanas de la colección privada de Cervera, la programación del futuro museo contará con muestras temporales en las que también se expondrán “colecciones de moda, joyas o artes decorativas”. El edificio contará con espacios inmersivos, un auditorio, una tienda y un restaurante con oferta gastronómica. La operativa del museo la coordinará la Fundación Arte y Legado de Barcelona, de la que ya forma parte la hija de la baronesa, María del Carmen Cervera.
Por su parte, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni ha querido destacar que la llegada del futuro museo supondrá convertir a Barcelona en “capital cultural de España” y que incentivará “el turismo de calidad, que es el turismo cultural”. Parafraseando a una cita atribuida a Pablo Picasso para simbolizar el poder de expectación y atracción de la marca Thyssen en la ciudad, el edil ha dicho que “la baronesa también podría decir: ‘Dame un museo que te lo lleno’”.
Tras las negociaciones fallidas entre Stonegew y el Consistorio para instalar el Hermitage en Barcelona durante el mandato de Ada Colau, Collboni ha querido escenificar el cambio de rumbo en las relaciones. Lo ha hecho en un agradecimiento a la “persistencia cultural” de Stonegew en la ciudad. Además del futuro Thyssen, Collboni ha enumerado las inversiones del grupo inversor en la pasada Copa del América, en el Palau Martorell o en la fábrica Godó i Trias de l’Hospitalet. “Quiero dar las gracias a Jaume Sabater porque Stonegew nos proyectará como queremos ser vistos en el resto del mundo”, ha añadido el alcalde.
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