El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol ha reconocido este viernes que Cataluña “no será nunca independiente” porque España “es un país muy poderoso” y ha considerado un error el fin de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) como partido. “Ahora se puede decir un poco más, que se ha visto que esto de la independencia es muy difícil”, ha asegurado en un homenaje a su figura en Castellerterçol (Barcelona) en el que han intervenido numerosos dirigentes de la antigua CiU (Convergència i Unió) como el expresidente de la Generalitat Artur Mas, el exalcalde de Barcelona Xavier Trias o la exconsellera y expresidenta del Parlament Núria de Gispert, y que llega dos semanas después del 50 aniversario de CDC.
Según una nota recogida por la agencia Efe, al final de su intervención, en la que ha recordado sus aproximaciones a catalanismo cuando era joven, Pujol ha admitido que de joven ya creía que Cataluña no sería independiente, y que así se lo trasladó con 19 años a un amigo independentista, una afirmación que ha repetido hoy y a la que ha añadido que tampoco lo será dentro de quince años.
“Lo que nosotros tenemos que conseguir es tener un país suficientemente consistente con autonomía, el país de Enric Prat de la Riba”, ha señalado el expresidente de la Generalitat, que ha dicho que Cataluña tiene que aspirar a “salvarse”.
En este sentido, ha señalado, en referencia a los partidos independentistas, que tienen que optar a que Cataluña se mantenga “viva durante el invierno”, porque “esto de España no es de antes de ayer, porque siempre ha tenido esta mentalidad”. “Lo que tenemos que conseguir es un sistema que no se pueda discutir por parte del Gobierno español”, que implicaría aspectos como la lengua, la cultura y la enseñanza, para hacer “un pueblo que merezca la pena”, ha agregado Pujol, que ha apuntado al pacto con el Gobierno como la vía para conseguirlo.
En el acto, y delante de antiguos dirigentes de CDC como Mas o el exconseller Felip Puig, Jordi Pujol ha reconocido que “habría merecido la pena” mantener Convergència y que el partido “sea capaz de superar un trauma”, del que ha dicho sentirse “responsable”, y capaz de “asumir la responsabilidad”.
“Aquello se podía salvar. Pero entonces todo el mundo se puso nervioso. Ya lo entiendo. Yo me retiro y me repudiáis, pero vosotros tenéis que seguir. Esto no ha ido bien así, pero todavía estáis a tiempo, todos vosotros. Tenéis que seguir, en el grado que podáis, manteniendo todo aquello que hacíamos, y aquella política”, ha indicado.