La asociación Dignidad y Justicia ha solicitado, vía burofax, al alcalde de San Sebastián, Eneko Goia (PNV) que proceda “de manera inmediata a la suspensión” del acto programado para este sábado por el Ayuntamiento de la ciudad de colocación de una placa en recuerdo de Mikel Zabalza, fallecido en 1985 tras ser detenido por la Guardia Civil como presunto miembro de ETA y reconocido en 2022 por el Gobierno vasco como víctima de la vulneración de sus derechos humanos por la violencia de motivación política. Además, el colectivo de víctimas que preside Daniel Portero solicita al regidor donostiarra que “promueva la declaración de nulidad de todos los acuerdos adoptados por este consistorio en relación con el reconocimiento de Zabalza como víctima de violencia política porque esta consideración atenta con la “verdad judicial”.
El Ayuntamiento de San Sebastián, gobernado por el PNV con el apoyo del PSE-EE, ha convocado para este sábado al mediodía un acto en memoria del “chófer de la Compañía del Tranvía”, natural de Orbaizeta (Navarra) y vecino del barrio donostiarra de Altza, considerado por la institución municipal como “víctima por acción policial hace 39 años “. El homenaje consistirá en la colocación de una placa en una calle situada cerca del cuartel de la Guardia Civil en Intxaurrondo. “Como en otras ocasiones, consistirá en un sencillo homenaje de reconocimiento en el que participarán el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, representantes de los grupos municipales y familiares de las víctimas”, señala el Ayuntamiento en una nota informativa. Con la placa que recordará a Zabalza, en esta ciudad ya se habrán colocado un total de 32, cuyo objetivo, asegura la institución municipal, es “recuperar la memoria y visibilización en el espacio público de aquellas víctimas del terrorismo y de la violencia de motivación política que perdieron la vida en nuestra ciudad”.
Zabalza murió en 1985 en el cauce del río Bidasoa en Endarlaza (en el límite de Gipuzkoa con Navarra). La versión oficial de la Guardia Civil es que se escapó lanzándose al agua cuando guiaba a varios agentes hasta la ubicación de un zulo. Los testimonios de quienes fueron detenidos junto a él apuntaron a la posibilidad de que Zabalza hubiera muerto tras sufrir torturas. Como hizo hace más de una década el Ejecutivo vasco, el Departamento de Memoria y Convivencia del Gobierno de Navarra aprobó en abril de este año incluir a Zabalza entre las “víctimas por actos de motivación política provocados por grupos de extrema derecha o funcionarios públicos”.
Dignidad y Justicia considera que la colocación de una placa que recuerda a Zabalza como una víctima de la actuación violenta policial supone “una ofensa” para los damnificados por el terrorismo de ETA. Esta asociación ha enviado, este pasado miércoles, un documento de 11 folios al alcalde Goia en el que trata de desmontar la versión oficial que concede a Zabalza la condición de víctima de abuso policial. “Existen datos extraídos de documentos de la propia organización terrorista ETA” que permiten concluir que el fallecido formaba parte de la citada banda criminal. Cita, entre otros documentos, los “papeles” requisados al que fuera responsable del aparato político de ETA José María Álvarez Santacristina Txelis y un comunicado de ETA en junio de 1988 en el que se cita a Zabalza.
La organización que preside Portero sostiene, además, que existen “cinco resoluciones judiciales” que avalaron la inexistencia de indicios de delito en la muerte de Zabalza y “mucho menos que la causa pudiera dirigirse contra la Guardia Civil”. Dignidad y Justicia lamenta que la Comisión de Valoración del Gobierno vasco otorgase al fallecido la condición de víctima de vulneración de derechos humanos “llevando a cabo una reevaluación y reinterpretación de las pruebas ya valoradas por los órganos judiciales competentes”. Reconocer a Zabalza como víctima de una violencia policial por motivaciones políticas, insiste este colectivo, supone “una clara ilegalidad, irresponsabilidad política e inmoralidad”, además de “una clara ofensa para las víctimas del terrorismo de ETA”. El Ayuntamiento donostiarra ya celebró a finales de 2020 un acto de recuerdo a Zabalza que entonces fue apoyado por todos los grupos políticos.
Para Dignidad y Justicia, el reconocimiento que recibirá este sábado Zabalza supone “equiparar a las víctimas por violencia policial con las víctimas del terrorismo bajo el mantra de un voluntarismo político de imponer la idea de que toda la barbarie terrorista desplegada en 50 años por la organización terrorista ETA fue consecuencia de un conflicto”. Por este motivo, solicitan al alcalde de San Sebastián que anule el reconocimiento a Zabalza porque, le recuerdan al regidor, “tiene la obligación legal y el deber moral de adoptar todas las medidas para garantizar la dignidad de las víctimas del terrorismo” y de “evitar la realización de actos en público que entrañen descrédito, menosprecio o humillación a las víctimas o sus familiares”.