La Audiencia Nacional ha puesto fin a las intenciones de Pedro Rocha de optar a la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) al serle denegadas las medidas cautelares que el dirigente extremeño solicitó con el fin de paralizar la inhabilitación de dos años que le impuso el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD). Los tres jueces encargados de deliberar han resuelto que no conceder la cautelar no supone un daño irreparable para Rocha, sancionado por el TAD por excederse en sus funciones al despedir por su cuenta al secretario general Andreu Camps cuando presidía la Comisión Gestora que reemplazó a Luis Rubiales. El resto de los miembros de la citada gestora no fueron consultados como marca la normativa y este ha sido el error de bulto que ha terminado con la carrera de Rocha hacia la presidencia del fútbol español. De haber prosperado este último recurso —ya le habían denegado por dos veces las medidas cautelares—, Rocha hubiera sido investido presidente de la RFEF sin necesidad de votación porque la gran mayoría de los barones territoriales habían firmado un pacto de apoyo al ex dirigente en el caso de que este pudiera presentarse.
Con Rocha fulminado, los barones deben dilucidar un candidato de consenso. El gallego Rafael Louzán ha cobrado fuerza en los últimos tiempos, pero en su contra juega que está condenado a siete años de inhabilitación para ocupar cargo público por prevaricar cuando era presidente de la Diputación de Pontevedra. Ahora mismo no podría ocupar ningún cargo en la FIFA o la UEFA si fuese elegido presidente federativo.
Los barones que apoyan a Louzán defienden que el delito no fue cometido en el ámbito del deporte, aunque la condena se produjera por conceder a una empresa una subvención de 86.311 euros para unas obras de mejora del campo de fútbol de Moraña que en su mayor parte ya estaban ejecutadas. Los opositores a Louzán alegan que su elección mancharía de nuevo el nombre de la federación. Otro de los candidatos entre los barones es el valenciano Salvador Gomar, que busca alianzas de última hora. El secretario general Álvaro de Miguel podría ser una solución si no hay acuerdo entre los barones. Fuera del sistema solo ha oficializado su candidatura el empresario Juan Manuel Morales, que el martes envió una carta a los barones invitándoles a respaldar un programa trabajado con más de 200 propuestas.