Agentes de la Policía Nacional han detenido in fraganti en Madrid a un ladrón mientras cometía un robo con fuerza en el interior de un establecimiento, el último de una larga lista de 19 golpes de los que se tiene constancia, en los que asaltó locales comerciales, “el 90% restaurantes”, para llevarse el dinero de sus cajas registradoras, ha informado este miércoles a este diario una portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid. En el momento de su detención, el hombre, español de 38 años, usaba dos métodos rudimentarios para no ser identificado: ocultaba su rostro con un calzoncillo negro a modo de pasamontañas por si había cámaras de seguridad o era visto por algún vecino y llevaba unos calcetines como guantes para no dejar huellas.
La investigación comenzó a principios del mes de mayo, cuando la policía detectó un incremento de los robos en locales en el distrito de Villa de Vallecas, en el sureste de la capital. Tras analizar todas las denuncias, los investigadores descubrieron que todas tenían algo en común: cuando los trabajadores abrían el negocio por la mañana, se encontraban los cierres forzados.
El hombre, que solo actuaba de noche, era un experto en esta modalidad delictiva: forzaba los cierres exteriores de las persianas metálicas con la ayuda de un destornillador para poder levantarla mínimamente y acceder reptando al interior. Así, el ladrón evitaba que cualquier persona o radiopatrulla de la policía detectaran su maniobra y así podía actuar de tranquilamente sin levantar sospechas. Una vez dentro, sin hacer ruido, se apoderaba tan solo del dinero de las cajas registradoras para no llamar la atención en mitad de la noche sacando de los establecimientos objetos voluminosos. En uno de los casos se llevó de un restaurante hasta la cajita con las propinas de los trabajadores.
Los agentes comprobaron que en tan solo cinco meses cometió hasta 19 robos con fuerza en distritos y municipios del sur de Madrid como Puente y Villa de Vallecas o Leganés. Su último asalto fue a finales del mes pasado, en concreto el 24 de octubre, cuando salía de una cafetería de la calle de Congosto, en Villa de Vallecas, en la que los policías lo arrestaron in fraganti con la cara tapada con un calzoncillo negro, una gorra del mismo color y unos calcetines en las manos. Este varón fue detenido y pasó a disposición judicial como presunto responsable de 19 robos con fuerza en establecimientos comerciales. Es de nacionalidad española, nacido en 1986 y reincidente: tiene “más de 20 antecedentes” por hechos similares en su haber.