Luz verde a la Comisión Europea más derechizada de las últimas décadas. El Parlamento Europeo ha confirmado este miércoles, con 370 votos a favor de 688 sufragios emitidos, al nuevo Ejecutivo comunitario de Ursula von der Leyen, con la española Teresa Ribera como número dos, con una potente vicepresidencia verde y la cartera de Competencia. La mayoría ha sido muy ajustada: ha tenido 282 votos en contra.
El Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo, que maniobró contra Ribera para tapar la gestión de la dana del gobierno regional de Valencia (en manos del PP) hasta el punto de pedir su sustitución y logró durante algunos días el apoyo de su familia europea, el PPE, que bloqueó el nombramiento, se ha separado de la mayoría de su su grupo, y ha asegurado que sus 22 eurodiputados han votado en contra, pese a que la Eurocámara votaba al equipo con más comisarios de su familia conservadora de las últimas décadas: 14.
Así, el PP de Feijóo comienza la legislatura haciendo malabares. “El PP decimos ‘sí’ a la Comisión y ‘no’ a Teresa Ribera”, ha dicho la eurodiputada popular Dolors Montserrat. “Ha sido la vicepresidenta de un Gobierno que está envuelto en un escándalo de corrupción”, ha lanzado. Y ha añadido: “Como miembros leales del PPE apoyamos a esta Comisión”. Los españoles son el segundo grupo más numeroso de la familia conservadora tras los alemanes. Un no simbólico, pero también un no a su familia política: la nueva Comisión tendrá el mayor número de miembros del PPE de las últimas décadas.
Antes, en su discurso de presentación de su nuevo equipo en el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo, previo a la votación, Von der Leyen ha tenido numerosos elogios para Ribera, aún cuestionada por parte de su familia política conservadora europea. “Está bien reparada para garantizar que tengamos una política de competencia moderna que respalde nuestras ambiciones”, ha dicho la alemana. “[Ribera] es una auténtica y comprometida. Y juntas trabajaremos siempre por el interés europeo”, ha dicho de su vicepresidenta primera entre aplausos de parte del plenario. En su escaño, el presidente del PPE, que avaló las maniobras de Feijóo contra Ribera hasta que terminó por desautorizarle y votó por Ribera, observaba con gesto serio.
“Tenemos que evitar polarizaciones”, ha dicho este miércoles el bávaro, que sin embargo ha tratado de explotar el discurso de que socialdemócratas y liberales también han tendido la mano a parte de la ultraderecha que él ha abrazado, la familia de los Reformistas y Conservadores Europeos (ECR) —la de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni— con su apoyo al vicepresidente italiano, Raffaelle Fitto, y al comisario húngaro Olivér Varhelyi, aliado del nacionalpopulista Viktor Orbán, como parte del pacto para desbloquear la formación de la Comisión —incluida Ribera—.
Weber ha remarcado que su intención es seguir su colaboración tradicional con socialdemócratas y liberales —con los que rubricó un pacto para avanzar en las líneas marcadas por Von der Leyen para la legislatura— e incluso con los verdes, pero también con ECR, que el bávaro diferencia de otros grupos y partidos de extrema derecha, como Alternativa por Alemania (AfD).
“El sí de la familia socialdemócrata es un sí para seguir avanzando, por la estabilidad europea, no es un cheque en blanco”, ha contestado Iratxe García, presidenta de los Socialistas y Demócratas (S&D). “La fuerzas europeístas que hemos construido la UE desde su fundacion tenemos una cuerdo, y los acuerdos se cumplen”, ha advertido, la española, que ha insistido en que no tolerará el constante acercamiento de los conservadores a la ultraderecha.
“No ha sido fácil la negociación, usted no tendrá el apoyo del 100% de esta cámara ni siquiera de mi grupo pero en esta cámara hay una mayoría que quiere construir una mayoría europea”, ha insistido Garcia. “Ha habido gente que ha tratado de desestabilizar esta comisión por poner su sus intereses partidistas primero”, ha remarcado la presidenta de los socialdemócratas en la Eurocámara, en alusión al PP.
Tras las semanas de crisis, Von der Leyen, que también se ha jugado su capital político en la pelea europarlamentaria y se ha implicado mucho en que su equipo saliera adelante sin cambios, ha llamado a la unidad. “Sé que no ha sido fácil, pero superar las divisiones y forjar compromisos es el sello distintivo de cualquier democracia viva”, ha dicho la jefa del Ejecutivo comunitario. “Trabajaremos con todas las fuerzas democráticas proeuropeas de esta Cámara. Y, como he hecho en mi primer mandato, siempre trabajaré desde el centro, porque todos queremos lo mejor para Europa y lo mejor para los europeos. Así que ahora es el momento de unirnos”, ha lanzado.
Legislatura polarizada
La legislatura que empieza se avecina bronca y polarizada. Como ha sido el proceso de confirmación de los nuevos comisarios, donde la política nacional española, por la pelea del PP contra Ribera, ha sacudido a las instituciones comunitarias. La nueva Comisión que echa a andar este 1 de diciembre lo hace en un escenario geopolítico de alta tensión, con la guerra de Rusia contra Ucrania en un punto crítico, la perspectiva de una escalada arancelaria de EEUU contra los productos europeos tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca y con una Unión Europea que no deja de perder competitividad e influencia frente a Washington y Pekín.
Los próximos cinco años serán decisivos para el futuro de la UE, y la presidenta de la Comisión ha adelantado que se requerirá tomar “decisiones difíciles” y realizar “inversiones masivas en seguridad y prosperidad”. “Necesitamos un mercado único para la defensa. Necesitamos fortalecer la base industrial de defensa. Necesitamos mejorar nuestra movilidad militar”, ha remarcado la conservadora alemana, que inicia ahora su segundo mandato. Este Ejecutivo comunitario, por primera vez, tendrá un comisario de Defensa, aunque sigue siendo una competencia de los Estados miembros el cargo pretende impulsar la industria europea.
Además, Von der Leyen ha anunciado que la primera gran iniciativa de su mandato será una “brújula de la competitividad, siguiendo la pauta del informe del ex primer ministro italiano y expresidente del Banco Central Europeo Mario Draghi, que advirtió que si no acelera la Unión entrará en una “lenta agonía” frente a EEUU y China.
Esa nueva brújula de competitividad —que se construirá en torno a tres pilares: innovación, descolonización y competitividad, y seguridad económica— será una de las tareas clave del nuevo equipo, y sobre todo de Ribera, vicepresidenta de Transición Limpia, Justa y Competitiva y responsable de la cartera de Competencia.