Las regiones del PP retan al Gobierno con planes de renovación de coches ante la falta de uno nacional | Economía



El Partido Popular está echando un pulso al Ejecutivo en el plano de las ayudas a la compra de automóviles. Ante la falta de un plan nacional de subvenciones que contemple todo tipo de motorizaciones y no solo a los vehículos electrificados, algunas regiones gobernadas por el Partido Popular han puesto en marcha sus propios planes Renove para incentivar la compra de coches nuevos. La primera de ellas fue Galicia, con 3,1 millones de dinero público, en enero, a la que han seguido la ciudad de Madrid (14 millones), La Rioja (dos millones), Cantabria (un millón) y la Comunidad de Madrid (8,5 millones). En total, suponen 28,6 millones en ayudas a los que hay que sumar los 500.000 euros aprobados por Asturias (gobernada por el PSOE), que prevé sacar otros dos millones en 2025 y otros tantos en 2026, aunque todavía está pendiente de aprobación definitiva.

Faconauto, la patronal de concesionarios, es la que está liderando las conversaciones con las distintas regiones por la negativa del Ejecutivo a aprobar un programa de incentivos nacional. “Como es lógico, nuestra primera acción fue entablar diálogo con el Gobierno central, al que presentamos un plan nacional detallado para la renovación del parque automovilístico, diseñado bajo el principio de neutralidad tecnológica y enfocado en retirar de circulación los vehículos más antiguos”, explica José Ignacio Moya, director general de Faconauto a este periódico, que añade que ante esa negativa decidieron hablar con las comunidades autónomas. El Ejecutivo siempre ha centrado las subvenciones en los coches eléctricos y ha decidido no apostar por líneas de ayudas para coches de combustión.

“Hemos compartido esta propuesta con todas las comunidades, y, en la mayoría de los casos, ha sido recibida de manera muy positiva y considerada coherente con sus políticas. Estamos convencidos de que en los próximos meses veremos cómo más regiones anuncian sus propios planes de renovación. En aquellos lugares donde ya se están implementando estas medidas, han demostrado ser efectivas para reducir la edad media del parque y dinamizar el mercado”, ha defendido Moya.

Entre las autonomías que podrían aprobar nuevos planes de ayudas a la compra están Extremadura y Aragón, además de Cataluña (también del PSOE), que ha iniciado conversaciones con los concesionarios para estudiar la posibilidad de impulsar su propio programa. En algunas de las regiones donde se han implementado estos planes, las ayudas van acompañadas de descuentos de las propias marcas o concesionarios. La ciudad de Madrid ha sido, hasta el día de hoy, la que ha puesto encima de la mesa las ayudas más cuantiosas con subvenciones que iban desde los 2.500 euros para la compra de vehículos de combustión, hasta los 8.500 euros en el caso de vehículos con etiqueta cero (esto es, eléctricos e híbridos enchufables). Su programa ya ha caducado, al igual que el de Galicia, aunque la Xunta ha confirmado una nueva edición para el año que viene. En Faconauto destacan que esta autonomía está duplicando su crecimiento en matriculaciones respecto al de la media nacional este año (un 10% frente a un 5%) y que el programa de ayudas generó en la región una demanda añadida de 1.800 matriculaciones.

En el caso de la Comunidad de Madrid, el gobierno autonómico ha aprobado este mes ayudas directas de hasta 2.000 euros para los que achatarren un vehículo sin distintivo ambiental y adquiera, a su vez, un coche de etiqueta ECO (híbridos o de gas) o Cero. Esta ayuda, en caso de querer usarse para un vehículo eléctrico, no es compatible con el Moves III, pero a diferencia de esta última es una subvención directa y el comprador evita así las listas de espera de entre uno y dos años del programa estatal (que es más cuantioso, de hasta 7.000 euros con achatarramiento).

Un mercado estancado

Estas ayudas adquieren especial importancia en un contexto en el que las matriculaciones llevan cuatro años consecutivos por debajo del millón de unidades, una barrera psicológica que el sector ve difícil superar este ejercicio en el que hasta octubre se han vendido unos 828.000 coches nuevos. Los motivos para esta situación son varios, pero se resumen en el encarecimiento de los coches nuevos producto de la crisis de microchips post pandemia, la inflación generalizada de los materiales y la cada vez mayor tecnificación de los vehículos, que cuentan con software y funcionalidades cada vez más caros. A eso se suma la incertidumbre entre los clientes por la llegada del vehículo eléctrico, lo que hace que muchos retrasen su decisión de compra a un momento en el que vean más claro por qué tipo de motorización decantarse, según entiende el sector. De esta forma, el parque automovilístico español ha envejecido hasta los 14,2 años de antigüedad.

Por su parte, en el campo de los vehículos eléctricos, el mercado está estancado con un crecimiento de apenas el 0,4% para los electrificados en los primeros diez meses, lo que supone una cuota del 10,9%, muy lejos del 20% de media de la Unión Europea, según datos de Anfac, la patronal de automovilísticas. Dentro de ese grupo de coches, los eléctricos puros han subido un 7,8% sus ventas en España, con más de 42.700 ventas en los diez primeros meses del año. Para este tipo de vehículos, el Gobierno extendió hasta el 31 de diciembre las ayudas del Plan Moves III, con un presupuesto extra de 350 millones. De cara al ejercicio que viene, el Ejecutivo negocia un nuevo esquema de ayudas con los fabricantes, en el que ambas partes podrían aportar dinero, pero aún está por resolver.

“Es el momento adecuado, pues hasta final de año la compra de un electrificado cuenta con ayudas de hasta 7.000 euros por la compra de un eléctrico puro, y hasta de 9.000 euros para vehículos comerciales. Además de una deducción del 15% en el IRPF con un tope de 3.000 euros. Ambas ayudas finalizan en diciembre y, de momento, no conocemos si continuarán. Para Anfac, el reto de alcanzar los severos objetivos de electrificación en 2025 exigiría habilitar las condiciones y herramientas necesarias para que el salto a los nuevos vehículos sea más fácil a ciudadanos y empresas. Por ello, estas ayudas económicas que otorga el Plan Moves han de mantenerse en 2025, tal y como estamos solicitando el Gobierno. Hay que transmitir un mensaje al ciudadano de que la electrificación no acaba en 2024″, dijo a principios de mes el director general de Anfac, José López-Tafall.



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