‘El piano’, un anti ‘talent show’ donde reinan las emociones | Televisión


María Antonia fue pianista de profesión hasta que, como consecuencia de una sepsis, perdió las manos y los pies. Pensó que nunca volvería a tocar el instrumento que antes enseñaba, pero ahora es capaz de interpretar un vals de Chopin. Igor llegó hace 25 años con su familia de Rusia después de que le diagnosticaran autismo. En su país, recomendaron a su madre entregarle a un orfanato. El piano significa para él la felicidad. Carlos tiene 10 años, dos loros a los que bautizó Bach y Anna (por Anna Magdalena Bach, segunda esposa del compositor), toca el piano desde los seis y ensaya en el bazar que tiene su padre en frente del conservatorio, al que ahora también acude para formarse. En la televisión, deja boquiabiertos a los asistentes con su habilidad y delicadeza al interpretar el vals en Mi menor de Chopin.

Estas son algunas de las historias que cuenta el primer programa de El piano (estreno el martes 26 a las 22.30 en La Sexta). El formato llega a España tras haber sido un éxito en Reino Unido, donde ya va por su tercera edición, y haberse estrenado con buena acogida en Holanda y Alemania. Los participantes son pianistas aficionados que interpretan una pieza ante los transeúntes en la Estación de Francia de Barcelona y en la Príncipe Pío de Madrid. La cantante Ruth Lorenzo es la encargada de recibirlos y de escuchar y emocionarse con sus historias personales. Y en una sala aparte, dos estrellas de la música, Pablo López y Mika, les observan, comentan y evalúan sus interpretaciones.

El propio Mika, que también participa en la edición británica del formato, describe El piano como un “anti talent show”. Aquí también hay una competición: el ganador de cada programa se lleva a casa un piano y al final de la edición, López y Mika eligen cada uno a un participante que le acompañará al piano en un tema en uno de sus conciertos. Pero la esencia del formato son las historias y la conexión de los participantes con el instrumento. “Es un formato innovador y muy emocionante. Para sus participantes, el piano es un instrumento, un medio para contar historias que llegan al corazón, ya sean singulares, de superación, de agradecimiento o de amor”, describe Carmen Ferreiro, directora de Programas de Entretenimiento de Atresmedia.

Ruth Lorenzo, Mika y Pablo López, en un momento de 'El piano'.
Ruth Lorenzo, Mika y Pablo López, en un momento de ‘El piano’.Atresmedia

El tándem que forman Pablo López y Mika como jurado musical ya se ha visto en acción en La Voz, donde el británico-libanés ha ejercido como asesor del español. “La primera persona en la que pensamos para la edición española junto con Atresmedia fue Pablo López, no solo porque ya está en La Voz, sino porque es un referente con el piano. Le enseñamos el formato y le encantó desde el primer minuto”, describe Mario Briongos, director ejecutivo de Fremantle España, productora del formato. “Traer a Mika fue más complejo porque es una figura internacional y cuadrar agendas es complicado, pero adora este formato, es un defensor a ultranza de lo que significa. Tuve una llamada personal con él y le explicamos cómo queríamos hacerlo en España y dijo que le parecía maravilloso. Ha surgido una química entre los dos maravillosa, y también con Ruth Lorenzo”, añade.

Cada uno de los dos aporta su propia sensibilidad, sus conocimientos y su visión del instrumento. “Pablo tiene mucha experiencia y la cultura del piano en España, que Mika no conoce tanto, y aporta una parte más emocional por el tipo de música que hace, además de servir de guía de Mika incluso con el idioma. Y Mika es show televisivo 100%, es una superestrella, entiende la televisión de una manera espectacular”, defiende Briongos.

El éxito de la primera edición de El piano en Reino Unido fue tal que su ganadora, Lucy, fue elegida por la Casa Real británica para tocar en la coronación de Carlos III. El formato, además, ha sido galardonado como el mejor reality de competición en los prestigiosos Rose D’Or Awards, entre otros premios. Y todo, con la música clásica y las emociones como protagonistas. “La apuesta de Atresmedia por El piano es una apuesta muy valiente porque no es un programa mainstream, pero sí es un programa diferente, una manera de aproximarse a la música como no se ha hecho antes, donde no se juzga a los intérpretes sino que se trata de entender sus historias, y donde el piano es un vehículo para contar historias”, concluye Briongos.



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