Hace 20 años el entonces presidente español José Luis Rodríguez Zapatero defendió en una asamblea general de la ONU la creación de una alianza entre Occidente y el mundo árabe para combatir el terrorismo y las desigualdades, y apostar por el diálogo. La iniciativa, a la que se incorporó el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, fue adoptada en 2007 por la ONU como un programa propio bautizado como Alianza de Civilizaciones. La celebración de su vigésimo aniversario se produce en uno de los momentos más críticos para la paz desde la II Guerra Mundial, con los conflictos en Ucrania, Gaza, Líbano o Sudán. Sobre esto ha alertado esta mañana António Guterres, secretario general de la ONU, en Cascais (Portugal), donde se celebra el 10º Foro Global de la Alianza de Civilizaciones, con la presencia del rey Felipe VI y el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa. “Vivimos tiempos muy difíciles”, advirtió Guterres, que denunció “las estrategias cínicas” que buscan fracturar más las sociedades y “la ola de racismo, xenofobia e intolerancia” expandida por redes sociales.
Guterres reclamó un alto el fuego “inmediato” tanto en Líbano como en Gaza, así como la liberación de los rehenes, la distribución de ayuda humanitaria y un proceso político que conduzca a la creación de los dos Estados. Además, pidió “una paz justa” en Ucrania y Sudán y realizó una autocrítica sobre la eficacia actual de la ONU, cuyo diseño pertenece a una era pasada. “El Consejo de Seguridad está obsoleto y frecuentemente paralizado”, admitió después de explicar que restaurar la confianza exige mejorar la eficacia de las instituciones.
“El peor episodio desde la II Guerra Mundial”
La paz fue la palabra más citada en el foro por todos los participantes, pero fue el expresidente español Rodríguez Zapatero el que hizo uno de los discursos más vehementes, al apelar a una movilización de la sociedad civil global para exigir el fin de los conflictos. “El peor episodio desde la II Guerra Mundial es lo que está viviendo Gaza y el pueblo palestino; costará superar esta injusta agresión, no hay derecho a la defensa que ampare matar niños e inocentes”, afirmó antes de censurar a Israel sin citarlo. “Es difícil que las democracias que vulneran la legalidad internacional se puedan considerar democracias”, agregó.
El expresidente español, que agradeció a Guterres la “dignidad” con la que ha defendido las resoluciones de la ONU frente a “la barbarie” cometida en Gaza, hizo llamamientos a una movilización global de la sociedad civil para reclamar a las grandes potencias “que nos den un futuro” y contrarresten el discurso del miedo, donde colocó el aumento del gasto militar, el proteccionismo comercial o las fronteras contra los inmigrantes.
Después de lamentar que “no nos podemos sentir orgullosos de este momento”, el exmandatario español pidió una “acción decidida” de la Alianza de Civilizaciones para trabajar en favor de la paz y “de una comunidad internacional a punto de ser destruida”. Rodríguez Zapatero defendió el combate de las discriminaciones —se preguntó si habría más paz en el mundo si las mujeres gobernaran en el 50% de los países— y recriminó a Elon Musk, “el hombre más rico del mundo”, sus ataques a los inmigrantes, “los más pobres de la tierra”.
Por su parte, el rey Felipe VI alertó en su discurso sobre “las tensiones constantes” que existen en el mundo actual y destacó el papel de la Alianza de Civilizaciones como un ejemplo de la diplomacia de los valores. ”Tiene a la persona como eje central y consagra sus esfuerzos a derribar muros, construir puentes y compartir espacios para hacer realidad ese lema de ‘muchas culturas, una humanidad”, subrayó.
Por su parte, el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, destacó “la urgencia” de celebrar el foro de la Alianza de Civilizaciones porque las fuerzas que dominan el mundo, subrayó, son “el egoísmo, la arrogancia y el aislamiento”. Sobre el papel de la Alianza se explayó su Alto Representante, desde 2019, Miguel Ángel Moratinos, que destacó su consolidación con 160 países miembros en el grupo de amigos y también admitió sus carencias. “Volvemos a enfrentar la guerra del terror, la obsesión por la seguridad total podría conducir a cometer los mismos errores que en el pasado”, advirtió. “La seguridad a cualquier precio no conduce a la paz. La Alianza de Civilizaciones es la mejor plataforma para establecer la paz entre todos”, añadió.