La huelga de conductores de autobús prevista para esta semana y tres fechas de diciembre sigue adelante para uno de los sindicatos convocantes, CC OO. Los paros de 24 horas están fijados para este jueves y viernes, y el 5, 9 y 23 de diciembre en busca de la anticipación de la edad de jubilación a los 60 años por la penosidad y peligrosidad de la profesión. El impacto de la dana en Valencia hizo que se suspendiera la protesta del pasado día 11, pero sí se produjo un primer paro del transporte de viajeros por carretera el 28 de octubre.
La patronal Confebus logró este fin de semana un acuerdo para que UGT desistiera de la huelga, y el mismo colectivo y Anetra llegaron a un entendimiento con el Sindicato Libre de Transporte (SLT) para que también la desconvocara. A cambio, las asociaciones empresariales van a solicitar, junto a los sindicatos, los coeficientes reductores para la referida jubilación anticipada de los conductores 15 días después de que entre en vigor, ya en 2025, el Real Decreto sobre el establecimiento de esas ratios para adelantar el retiro.
Desde Confebus se ha señalado que el pacto con UGT y SLT persigue mantener el “adecuado equilibrio económico financiero de los contratos públicos, preservar el empleo y la viabilidad de la actividad empresarial”. El primer paso será constituir una mesa que fije los mecanismos para compensar “los desajustes financieros que se pudieran producir en los contratos públicos de ámbito local, autonómico y estatal”, argumenta Confebus.
Pero CC OO duda de las intenciones de las operadoras. El secretario general del sector de Carretera y Logística de FSC-CC OO, Francisco José Vegas Rosado, ha explicado a EFE que la decisión de UGT supone “un cierre en falso” de la huelga porque “ni la patronal ni UGT están legitimados para iniciar la petición de la reducción de los coeficientes reductores”. Vegas Rosado cree que la comisión técnica de evaluación que desarrollará la ley podría vetar la aplicación de los coeficientes reductores si no hubiera una suficiencia financiera para poder activarlos, lo que a su vez depende de las cotizaciones de las empresas de transportes y de los acuerdos que tienen con las distintas administraciones.
Además de CC OO, también mantiene la acción de protesta CGT. La huelga se convertiría en indefinida a partir de 23 de diciembre si no se consigue antes un acuerdo. Los llamados a la movilización son los conductores de transporte de viajeros en vehículos de más de nueve plazas, incluidos los servicios escolares, y los de los autobuses urbanos en líneas de titularidad pública.
Los sindicatos mayoritarios se quejan desde hace meses de que más de dos tercios de los 120 conductores profesionales que fallecen cada año de media en la carretera superan los 55 años de edad, y aseguran que esas pérdidas se enmascaran como accidentes de tráfico, no teniéndose en cuenta como siniestros laborales. “El factor de la edad es determinante en la siniestralidad. Con esta huelga pretendemos poner fin o minimizar los fallecimientos en el puesto de trabajo”, dijo ya en octubre a los medios de comunicación el secretario general del Sector de la Carretera y Logística de CC OO, Francisco Vegas.