Una decena de presuntos yihadistas han sido detenidos en dos operaciones distintas desarrolladas por la Policía Nacional en tan solo cinco días, según confirman fuentes cercanas a ambas investigación. La más reciente es la realizada en cooperación con los servicios de seguridad marroquí este viernes y que ha permitido la desarticulación de una célula terrorista ligada a la rama del Sahel del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés). En ella, han sido arrestadas cuatro personas en Ceuta, una en Madrid, otra en Ibiza y tres más en las localidades marroquíes de Tetuán y Castillejos (Fnideq), según las mismas fuentes. El martes había sido detenido en Melilla un hombre acusado de adoctrinar a su entorno cercano en los postulados del ISIS.
Este último, que ya ha ingresado ya en prisión, había adoptado una doctrina radical que le habían convertido “en una amenaza para la seguridad”, según ha informado la Policía Nacional en una nota. En lo que va de año y hasta el pasado martes, habían sido detenidas 63 personas por terrorismo yihadista en operaciones de las Fuerzas de Seguridad españolas, según las estadísticas del Ministerio del Interior. De ellos, 59 en España y cuatro en otros países.
Entre los arrestados este viernes algunos contaban con antecedentes por delitos de terrorismo en España, según indican fuentes conocedoras de la operación. Durante las pesquisas, los agentes detectaron que celebraban reuniones de adoctrinamiento a ambos lados de la frontera. En Ceuta, donde se han realizado la mayor parte de los arrestos, se han practicado registros en las barriadas de Príncipe Alfonso y Vicedo Martín, donde se han intervenido armas blancas y diverso material informático que todavía debe analizarse. La Oficina Central de Investigaciones Judiciales (BCIJ) de Marruecos, dependiente de la Dirección General de Vigilancia Territorial (DGST por sus siglas en francés, el servicio de inteligencia interior marroquí), ha informado de que los detenidos en este país lo fueron en Tetuán y Fnideq, localidad esta última más conocida como Castillejos y situada a tan solo siete kilómetros de Ceuta.
Según ha informado el portal digital marroquí Hesspress, los ahora detenidos mantuvieron reuniones en las localidades Sebta y Tetuán para planificar y coordinar y con el objetivo de cometer actos terroristas en el nombre del ISIS, y tenían también intención de unirse a las filas de la rama de esta organización terrorista en la región del Sahel, que incluye Burkina Faso, Mali, Camerún, Nigeria, Níger y Benín. En esta zona de África el yihadismo está implantado desde hace más de una década y no solo ha provocado miles de muertos, tres millones de desplazados y una grave crisis humanitaria, sino también erosionado a los gobiernos de la región y una enorme inestabilidad política y social. La presencia de estos grupos armados se ha convertido, de hecho, en una de las principales amenazas para la seguridad europea. En esta zona de África opera, además de una rama del ISIS, Jama’at Nasr al-Islam wal Muslimin (JNIM, una coalición de grupos vinculados a Al Qaeda). Según el último estudio del Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo (OIET), la actividad de estos grupos ha descendido en los últimos meses, a pesar de lo cual solo en septiembre protagonizaron en estos seis países 89 ataques que causaron 527 víctimas mortales.
Detención en Melilla
Sobre la otra operación policial, desarrollada el pasado martes en Melilla, la Policía Nacional destaca que el arrestado estaba muy radicalizado y se le vincula con los capturados hace casi un año en otro operativo en el que se desmanteló a un grupo violento dedicado a la captación y adoctrinamiento de jóvenes en los postulados también del ISIS. Entonces fueron detenidas nueve personas en Melilla y una décima en territorio marroquí. En aquella investigación se supo que había un entramado de personas que, de forma organizada, se dedicaban a crear, editar y compartir contenidos audiovisuales de carácter radical y violento en las redes sociales. Además, hacían labores de adoctrinamiento y captación de jóvenes de su entorno.
Este detenido tenía actitudes claramente antioccidentales y radicales, según ha informado la Policía Nacional este viernes. Los investigadores sostienen que estaba realizando un “adoctrinamiento activo” con su círculo de amistades y familiares, con las que compartía material especialmente cruento. También adoptaba “escrupulosas medidas de seguridad para evitar ser detectado”. El arrestado ha sido puesto a disposición del titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, que ha ordenado su ingreso en prisión.