A Vox no le gusta el centro de acogida de menores de emigrantes de Hortaleza, tampoco que pasen las horas caminando alrededor del edificio público y mucho menos que se sienten en las paradas de autobús cercanas. Por eso presentó este jueves en la Junta Municipal de Hortaleza una moción para pedir que se tomen medidas inmediatas contra los menores, a los que llama menas, “ante la ocupación inapropiada por menores no acompañados de los bancos de espera en las paradas de autobuses de la EMT aledañas al Centro”. La propuesta fue discutida y rechazada por todos los partidos políticos a pesar de los intentos del PP por modificar la iniciativa, “maquillar” según la oposición, con una enmienda. Así, donde Vox pedía que se actuara contra los emigrantes porque “escupen y acosan a las niñas” en las paradas del autobús, el Partido Popular propuso hacerlo contra cualquier persona, independientemente de su origen, que utilice indebidamente las marquesinas de la EMT. La enmienda, sin embargo, no fue bien acogida ni por Vox ni por el resto de partidos, que finalmente votaron en contra.
La votación, no obstante, vino precedida de un debate casi de corte nacional sobre la emigración en España; los centros de acogida, los repartos entre comunidades o el papel de las organizaciones humanitarias que los acogen. Para añadir más voces al debate, un grupo de vecinos esperó durante más de tres horas a que llegara el punto 17 del orden del día para protestar por la propuesta de Vox. Antes, los legisladores hablaron de violencia infantil, del deterioro en unas instalaciones deportivas o del futuro de un parque hasta que llegó el punto que tenía que ver con las paradas del autobús de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) y que soliviantó a quienes las usan a diario, entre ellos algunos de los vecinos allí presentes.
En su intervención, Emilia Lozano, de la asociación ‘Somos acogida’, comenzó reprochando a los concejales de Vox el uso despectivo del término ‘mena’, “no son menas, son jóvenes sin familia lejos de su país”, comenzó diciendo y a continuación añadió: “ustedes son los racistas, los que traen el miedo y el odio a Hortaleza, ustedes…”
-”Tengo que llamarla al orden por segunda vez”, le dijeron desde la mesa, antes de advertirla que si seguía así le quitarían la palabra.
La vocal de Vox, Susana Cordoba, se revolvía en su silla y ponía el grito en el cielo: “Señora, ya está bien. No se puede permitir esto”, decía indignada mirando a los encargados de poner orden. Olvidaba, sin embargo, la representante de la formación ultra que había comenzado su intervención acusando a las fuerzas “comunistas”, entre las que incluía partidos políticos de izquierda, medios de comunicación y organizaciones humanitarias, de colaborar con el tráfico de migrantes, y encabezar el rechazo a su postura.Lozano, no obstante, siguió: “los chicos deben dejar el centro desde las 4 de la tarde hasta las 9 que les dan la cena y utilizan las marquesinas para pasar el rato o refugiarse del frío”.
El argumento para justificar su iniciativa, Vox atribuye a los inmigrantes menores de edad “un aumento de la inseguridad e intimidación entre los vecinos y usuarios del transporte público, sobre todo a niñas y personas mayores, así como un incremento de basura, bolsas y suciedad, que afecta a la imagen y al uso del espacio público en la zona”. Según Vox, en las paradas de autobús los usuarios reciben escupitajos y humillaciones que han obligado a los vecinos a modificar rutas y trayectos, argumentó. Su iniciativa exigía también una mayor presencia policial en los alrededores del centro de acogida.
Por parte de Más Madrid, Miguel Montejo exigió al PP no solo un rechazo a la iniciativa, en este caso una enmienda, sino una condena, “El PP pretende meter bajo la alfombra con una enmienda esta propuesta que entierra los Derechos Humanos, la Constitución y a la policía municipal que dijo en una reunión con los vecinos que vincular a menas con delincuencia es un bulo”, recalcó. “Porque los delitos cometidos por los menores no acompañados son bajísimos”. Montejo dijo que el verdadero problema está en el centro de acogida de Hortaleza, dependiente de la Comunidad de Madrid, debido a que el centro está preparado para acoger a 35 personas, pero ahora están viviendo más de 130″. No tienen medios y el personal “está quemado”, denunció Montejo.
Durante su tuno de palabra, el vocal del PP, Gustavo Galiani, criticó el uso “que unos y otros hacen sobre temas delicados”, y señaló que “El PP estará siempre en contra de mal uso que haga cualquiera de espacios que son de todos”. El PP llevaba a Hortaleza el mensaje lanzado horas antes por el alcalde José Luis Martínez-Almeida que se abonó a la equidistancia al decir que no está “ni con el mensaje que lanza Vox, siempre de inseguridad señalando a los ‘menas’, ni con la izquierda que señala como racistas a cualquiera que no comparte sus planteamientos”.
Por su parte, el concejal del PSOE, Jorge Donaire, también reprendido desde la mesa directiva de la Hortaleza, describió la propuesta de VOX como “mezquina, despreciable, intolerable y racista”. “Es una propuesta nítidamente racista, xenófoba y que pretende llevarnos a épocas oscuras de nuestra historia, donde la segregación, la discriminación y la vulneración de los derechos estaban presentes en nuestra sociedad”, dijo. Ante la enmienda del PP, Donaire calificó a los populares de “cómplices” por comprar el marco ideológico de la extrema derecha, lo que le valió una segunda advertencia de la mesa. En sus críticas, tanto Mas Madrid como PSOE señalaron a la Comunidad de Madrid por no dotar de los servicios necesarios al centro de acogida. “No existe un problema de seguridad en el distrito, pero sí otros dos graves problemas. El primero, la alarma social y la incitación a comportamientos racistas de Vox y el segundo el maltrato institucional por la irresponsabilidad de Ayuso y la dejadez de funciones y de sus competencias de la Comunidad de Madrid”, terminó diciendo. Finalmente, la propuesta de Vox fue rechazada por todos.