Dos semanas después de los graves altercados registrados durante su visita al municipio valenciano de Paiporta, cuando fueron increpados por decenas de personas, los Reyes han visitado en la mañana de este martes la localidad de Chiva (15.000 habitantes), otra de las más castigadas por la devastadora dana del 29 de octubre. El ambiente ha sido mucho más relajado que el vivido en Paiporta el 3 de noviembre, ha habido aplausos a los Monarcas, y las críticas de la población han sido mucho más contenidas y casi exclusivamente dirigidas al presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón (PP), que los acompañaba. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez —que también fue recibido con gritos e insultos, al igual que Mazón, durante aquella visita a Paiporta, y que incluso sufrió un golpe—, no se ha sumado a la comitiva, pues se se encuentra en la reunión del G-20 en Brasil.
Más de un centenar de personas —sobre todo mujeres mayores— aguardaba esta mañana a las puertas del Ayuntamiento de Chiva la llegada de Felipe VI y doña Letizia. Esta visita debería haberse producido el mismo 3 de noviembre, justo después de la de Paiporta, pero fue suspendida tras los incidentes en ese municipio. Este martes, en Chiva, no había pancartas y nadie ha gritado ni arrojado barro a la comitiva, como ocurrió entonces, aunque sí se han oído críticas, sobre todo dirigidas a Mazón. Los Monarcas han llegado a las 11.40 entre aplausos del grupo de vecinos que los esperaba. “¡Vivan los Reyes de España!”, han gritado varios de ellos. Al presidente autonómico otros asistentes le han gritado varias veces: “¡Mazón, dimisión!”.
Felipe VI y doña Letizia, sonrientes, se han detenido a estrechar las manos de algunos vecinos y a hablar con ellos. Mazón se mantenía unos pasos por detrás, con gesto serio. El jefe del Estado iba vestido de civil, a diferencia con la visita que realizó la semana pasada, con uniforme de campaña y en esa ocasión sin la Reina, a varios emplazamientos militares de Valencia relacionados con las tareas de reconstrucción. La alcaldesa de Chiva, Amparo Fort (PP), ha ejercido de anfitriona. También se han incorporado al recorrido el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, y la delegada del Gobierno en Valencia, Pilar Bernabé.
En Chiva fueron hallados, tras el paso de la dana, ocho cadáveres, de los más de 200 que ha dejado la catástrofe en la provincia valenciana. “Mazón, dimisión, asesino”, se ha oído en alguna ocasión durante la visita. “¡Incompetente!”, le han lanzado también. Pero sobre todo se han escuchado vivas al Rey, “guapa” y “guapo”, dirigidos a Felipe VI y doña Letizia, y aplausos. Un vecino ha parado al jefe del Estado y le ha preguntado que dónde estaba el presidente Pedro Sánchez, contra el que también se han oído algunas críticas de los asistentes, aunque más en los corrillos que en alta voz. El Rey le ha contestado: “Cada uno está donde tiene que estar. Ahora está en el G-20, en Brasil”.
Pasado el mediodía, la comitiva ha entrado en el Ayuntamiento y luego ha vuelto a salir para recorrer las zonas más destruidas por el municipio y hablar con los habitantes de las casas que dan al barranco. A continuación se ha trasladado a la localidad valenciana de Utiel (donde fallecieron seis personas) y finalmente los Reyes irán a Letur, en Albacete, donde murieron también seis vecinos.
Chiva, una población eminentemente rural, es una localidad de características muy distintas a las de Paiporta. Esta última está ubicada en el área metropolitana de Valencia y concentró la mayoría de las víctimas mortales de la dana (45 cadáveres fueron hallados en los días siguientes). En Paiporta, además, la visita de las autoridades se produjo un domingo, y la de hoy ha tenido lugar en una mañana laborable. “Y aquello pasó cuando la dana estaba más reciente, y todavía no había llegado personal de reconstrucción”, afirma Paco Huertas, comercial de Chiva, de 63 años, aludiendo a los incidentes del 3 de noviembre.