Jaume Duch Guillot (Barcelona, 62 años), conseller de UE y Acción Exterior, asegura que en estos cien días de Gobierno de Salvador Illa “se han tomado muchas decisiones importantes” en Cataluña, sobre todo en vivienda y en la lucha contra la sequía. Este licenciado en Derecho y Periodismo ha sido las últimas dos décadas el portavoz y director general de comunicación del Parlamento europeo. Ahora ha saltado a la arena política y vuelve a su ciudad, Barcelona, pero no abandona su foco: Europa.
Pregunta. 30 años como alto funcionario de la UE. ¿Qué motivación ha tenido para dejar Europa e incorporarse en un Gobierno en minoría?
Respuesta. Creer en el proyecto, pensar que puedes ser útil y que es una oportunidad muy bonita para concretar en un ámbito más práctico el trabajo y los ideales de muchos años en las instituciones europeas.
P. ¿Qué le convenció?
R. La visión del presidente de la Generalitat que coincide en su práctica totalidad con la mía.
P. Dice ahora que en Bruselas se puede abrir muchas puertas. ¿Se cerraron muchas durante esta década de procés?
R. En los últimos años, este era un tema incómodo y ya no lo es. Ahora tenemos que recuperar tiempos y espacios. En la UE se van a tener que tomar decisiones muy importantes en los próximos años que nos van a afectar y no se pueden tomar sin nosotros. El mensaje principal de este Gobierno es que Cataluña ha vuelto y de la misma manera que ha vuelto para liderar España, también para liderar Europa, en los espacios que nos corresponda y con las herramientas que tengamos.
P. ¿A qué se refiere?
R. A estar en los sitios en los que se toman las decisiones que tienen que ver con los presupuestos de la UE, en cómo se van a distribuir y su impacto en los fondos estructurales. Hablamos de la política de la industrialización de la UE que tiene que ser compatible con el cambio climático y eso va a exigir insuflar mucho dinero. Si las cosas se hacen bien en Europa, nos va a beneficiar mucho.
P. Pero, ¿qué ha perdido en Bruselas en estos años?
R. Durante varios años desaparecimos de sitios en los que se estaban tomando decisiones importantes. No creo que sea cuestión de hacer listas.
P. Se perdió la Agencia Europea del Medicamento. ¿Fue por la situación política?
R. En este caso concreto, las administraciones iban alineadas y cuando se tuvo que decidir había otras candidaturas, algunas fuertes. No iría tan lejos.
P. En su comparecencia habló de que la línea roja es cumplir la ley, ¿se traspasó durante esta década?
R. No voy a hablar de lo que hicieron los demás, prefiero hablar de lo que vamos a hacer nosotros. Si quieres conseguir resultados tienes que ir con aliados y respetar las reglas del juego.
P. Recientemente, se ha reunido con los cónsules. ¿Qué le piden?
R. La mayoría de ellos son diplomáticos que buscan saber hacia dónde vamos. Sí que he notado que viven esta nueva etapa con más tranquilidad.
P. Cuando asumió el cargo anunció que iba a revisar la veintena de delegaciones para ver si eran eficaces y útiles. ¿Está listo el informe?
R. Estamos en la fase de consolidación de las delegaciones, significa analizar qué han estado haciendo, pero sobre todo darles las indicaciones para que puedan hacer bien su trabajo. Nos hemos reunido con todos los delegados en Barcelona, nos hemos interesado por sus necesidades y lo que hacemos es darles los utensilios para que hagan un trabajo. Las delegaciones pueden ser muy útiles. Estamos haciendo una valoración general, no hacemos nada que no hiciera otro gobierno.
P. ¿No piensan cerrar ninguna?
R. Tenemos un acuerdo con ERC que dice que las delegaciones hay que consolidarlas y ampliarlas.
P. La idea de ERC de crear un cuerpo de funcionarios para acción exterior, ¿cómo se concreta?
R. Es un tema que quedó interrumpido por la convocatoria de las elecciones. El pacto con ERC dice que vamos a retomar este proyecto de ley, cosa que a mí no me plantea ningún problema. Estamos hablando de funcionarios especializados en materia de acción exterior que puedan trabajar en diferentes departamentos. Es un cuerpo que existe en otros sitios; sin ir más lejos, en la comunidad autónoma de La Rioja.
P. Junts le afea que durante su cargo anterior no pisó la delegación de la Generalitat en Bruselas. ¿Es así?
R. No es cierto y además hay incluso fotografías.
P. Cuando se equiparan estas delegaciones en el exterior a las embajadas, ¿contribuye a la confusión?
R. Forma parte del ruido político y a mí no me interesa.
P. Palestina es una de las causas que defiende Pedro Sánchez, pero usted no es tan contundente y califica la actuación de Israel como “seguramente” de genocidio y no de genocidio a secas.
R. En los temas de política exterior, este Gobierno está muy cómodo con las posiciones del Gobierno español, en todos los temas y en este también. Nos focalizamos en lo que podemos hacer y tiene que ver con la cooperación al desarrollo y con la ayuda humanitaria, estamos hablando de proteger a las víctimas de una guerra injusta.
P. Mantienen abierta la oficina de acción exterior en Tel Aviv. ¿No es una contradicción?
R. Esta es una cuestión que corresponde a otro departamento, pero, en cualquier caso, la posición del Govern sobre este conflicto es muy clara. Esta oficina ha reducido su actividad al mínimo.
P. ¿Se va a hacer militante del PSC? Estuvo en la fiesta de la Rosa.
R. Lo que me importa ahora es estar en un proyecto en el que creo. Y esa pregunta corresponde a otro tiempo y, por lo tanto, no puedo contestarla.
P. La oficialidad del catalán está sobre la mesa. ¿Sucederá?
R. Se puede lograr, pero hablamos de dos cosas diferentes. Una es la oficialidad del catalán en las instituciones europeas, que la tenemos que conseguir, pero que va a llevar un tiempo porque necesitamos alinear a 27 países. Ese trabajo se está haciendo con el ministro Albares al frente y en colaboración con nosotros. Hay un objetivo paralelo: la normalización de la utilización del catalán en las instituciones europeas. Se puede hablar en catalán en el Comité de las Regiones, en el Consejo de Ministros de la UE y en la propia Comisión Europea. Es verdad que falta todavía incluir en esta lista al Parlamento Europeo. Creemos que si conseguimos que se pueda hablar en catalán también en el Parlamento Europeo le va a dar una etiqueta de normalidad.
P. Muchos piensan, incluidos países miembros, que es casi imposible. ¿Han vendido la moto?
R. No, no hemos vendido ninguna moto. No es imposible conseguir la oficialidad. Tomará tiempo, pero se va a conseguir. Es una cuestión de justicia lingüística.
P. Está previsto un viaje del presidente Illa a Bruselas. ¿Se verá con Carles Puigdemont?
R. Es una pregunta que ya ha contestado el presidente Illa.
P. ¿Considera que se le debería haber aplicado ya la amnistía a Puigdemont?
R. Sí. Este Gobierno lo ha dicho reiteradamente y yo también en sede parlamentaria. El señor Puigdemont debería ser beneficiado por esta amnistía y esperamos que lo sea pronto.
P. ¿Qué relación ha tenido con él?
R. Él ha sido un miembro de un Parlamento de 705 eurodiputados. Mi trabajo consistía en coordinar funcionarios y trabajar con los diferentes presidentes y juntas de portavoces. No trabajaba en los ámbitos que trabajan los demás diputados.
P. ¿Toni Comín recuperará el escaño?
R. Como Gobierno catalán no tenemos que entrar en estos temas.