El Real Madrid no pudo remontar su comienzo infame y cayó frente al Efes en el WiZink (64-74). Pagó en el final su pecado original, cuando la fatiga desarmó a Hezonja, Tavares y Campazzo, que habían jugados todos los minutos de la remontada. Pudo cambiarlo todo un contragolpe con 62-63 en el marcador, la primera oportunidad de los blancos para ponerse por delante después del 2-0 inicial, pero Thompson le calzó un tapón a la bandeja de Hezonja, que hubiera cambiado la dinámica del partido. Se quedó atascado ahí el Madrid, que bajó los brazos.
El resumen de la primera parte lo verbalizó Facundo Campazzo en tres palabras: “Hicimos una mierda”. Es complicado explicarlo mejor. 25-47 en el marcador para el Anadolu Efes, 22 puntos por debajo, después de haber estado con una desventaja de 27. Un desastre sin paliativos en muchas facetas, el tiro exterior el más grave. Solo un acierto de 17 intentos; se multiplicaban las pérdidas. Todo mal, sangraba el Madrid por muchas heridas. Thompson atornilló a Campazzo, Poirier, cuña de la misma madera, se hizo el amo de la pintura. Faltaba energía, sobraba precipitación.
La segunda parte fue distinta, pudo cambiarlo todo el Madrid en un arranque de furia y de clase, pero la chispa no prendió y ganó el Efes. Quiso creer el WiZink en una remontada épica, otra de esas noches mágicas que los madridistas tienen más como costumbre que como regalo esporádico, pero acabaron vaciando las gradas porque ese último minuto electrizante que se intuía se quedó en nada. Vino el recuerdo de la temporada pasada y la batalla espectacular entre españoles y turcos en el partido más largo de la historia de la Euroliga, con cuatro prórrogas.
Todo comenzó con un triple de Sergio Llull, que se unía a los cuatro jugadores con más de 4.000 puntos en la Euroliga (4.002), para dejar el 61-63 que abría de nuevo el partido a falta de 4.50. Falló el Efes en su acción y empezó a flaquear el Madrid en la siguiente jugada, cuando el capitán anotó solo uno de sus tiros libres. Podía dar un golpe sicológico al Efes con el empate, pero se quedaba a un punto. En la siguiente jugada fallaron los turcos, corrió Hezonja en solitario hacia la canasta, pero Thompson fue igual de rápido y metió la mano con fuerza y limpieza para evitar la penúltima ocasión para que el Madrid se pusiera por delante. La última fue en el saque lateral siguiente. Falló el Real, anotó Willis un triple (62-66) y acabó con las esperanzas madridistas, agotados los jugadores por el esfuerzo y tomando malas decisiones, que le impidieron la remontada.
En el Buesa Arena, el Baskonia cayó ante el Mónaco (75-87) después de una primera parte deplorable en la que el equipo vitoriano se hizo muy pequeño. Sus intentos de remontar en la segunda parte se quedaron cortos.