A sus 27 años, una edad óptima para un jugador, Frenkie de Jong no logra tener continuidad en el Barça. Ha jugado siete partidos, ninguno completo, y solo ha sido titular en dos para un total de 245 minutos. El pasado domingo, fue sustituido en el descanso ante la Real Sociedad. Aparentemente, solo tiene un golpe en la tibia de la pierna izquierda y fue cambiado por precaución por Olmo. Las molestias y las lesiones del centrocampista son un tema de debate recurrente en el Barcelona. Las sensaciones del volante no siempre están en consonancia con los diagnósticos médicos sin que se sepa muy bien si tiene dolor, desconfianza, miedo o un temor generalizado a las lesiones, a la actitud del público, a la crítica, a las pretensiones de la directiva o a su encaje en el Barça.
Las previsiones son que De Jong se incorpore a la selección de Países Bajos. Koeman aspira a recuperar la mejor versión del interior de la misma manera que Flick, que ha mejorado a la mayoría de futbolistas azulgrana, no renuncia a que se estabilice por fin y responda a las expectativas que provocó su fichaje en 2019, cuando la directiva presidida por Bartomeu pagó 70 millones más 11 en variables en dura competencia con clubes como el Manchester United, el PSG y el City. La duda está en la respuesta de un jugador cuyo contrato vence en 2026. Aunque siempre reiteró que se encuentra muy a gusto en Barcelona, se sospecha sobre su intención de continuar, incluso tras ser elegido por la plantilla como uno de los capitanes junto a Ter Stegen, Araujo, Raphinha y Pedri.
De Jong volvió a tomar el mando en San Sebastián después de recuperar los galones en el campo del Estrella Roja en la Champions. Aunque participó decisivamente en la jugada que acabó con el gol anulado a Lewandowski, el holandés se perdió ante la presión y agresividad con la pelota de la Real. Una contusión acabó por lastrar al futbolista, que aguantó hasta el minuto 45. La caída devuelve al centrocampista a la casilla de salida cuando se anunciaba una plena rehabilitación tras la excelente segunda parte en el Bernabéu (0-4), cuando suplió a Fermín.
La expansión en el Clásico contrastó con la timidez contra la Real desde que se lastimó y se temió por su regreso a la selección de Koeman. De Jong fue señalado en la derrota no solo por su actuación irregular sino por la incidencia negativa que se supone tuvo en la mecánica del juego colectivo del Barça. No metió el pie como demandaba la cita y su situación en la medular obligó a adelantar la posición de Pedri en ausencia inicialmente de Olmo. De Jong es acusado de trasladar demasiado la pelota y de ralentizar el fútbol de un equipo que se distingue por su vértigo y presión desde la llegada de Flick. El técnico, sin embargo, sostiene que el holandés da “estabilidad al equipo y una mejor posesión del balón”. “Ha progresado mucho; va en la dirección adecuada”, remató el entrenador.
El encaje de De Jong no es sencillo después de que Casadó se haya confirmado como mediocentro en ausencia de Marc Bernal y su asociación con Pedri permita un mejor rendimiento del tinerfeño y la inclusión como tercer volante de Olmo. La estadística, según los datos de Opta, explica las contradicciones del protagonista si se compara con la de los centrocampistas habituales: es el mejor en precisar el pase (94,39 y 92,96 en campo contrario) el segundo en conducciones (17,63) por detrás de Pedri (17,76) y el que menos balones pierde (7,35). Los números caen con las recuperaciones (2,94), el que menos de los volantes, muy por detrás de Pedri (6,19), así como también en el de ocasiones creadas (0,73) mientras que el % de acierto en los duelos (47,83) está por detrás de Pedri y Casadó.
La trayectoria es muy corta después de estar cinco meses y 10 días de baja por tres lesiones consecutivas en su tobillo derecho, maltrecho desde el 21 de abril en un Madrid-Barça. De Jong reapareció el pasado 1 de octubre ante el Young Boys (5-0). El retorno fue feliz por la victoria y por el recibimiento de la afición: “No me lo esperaba”, admitió, después de ser pitado en la presentación de la plantilla previa al Gamper. Temía que la hinchada volvería a estar en su contra por las muchas especulaciones habidas sobre su sueldo, su futuro y su salud, sobre todo porque se denunció que se había negado a ser operado en contra del criterio médico del Barça.
El jugador tiene previsto reencontrarse con su selección en las próximas horas después de una ausencia que se remonta al 10 de septiembre de 2023. No disputó la Eurocopa y solo se alineó en cuatro de los 24 partidos una vez acabado en Mundial de Qatar. Tampoco fueron muy consideradas las opiniones sobre De Jong en su ausencia de parte de exinternacionales de Países Bajos. “Juega al fútbol como un cartero”, dijo Van der Vaart. Gullit puntualizó: “No está jugando mal, pero no está a la altura del nivel que se le supone y tiene. Para jugar bien tienes que hacer mejores a tus compañeros”.
De Jong vuelve a la selección con un golpe en la tibia izquierda y el tobillo derecho mejorado después de sufrir porque la lesión se pudiera cronificar por querer arriesgar en el Barcelona. Ahora mide mucho sus pasos y aguarda que sus miedos y temores se acaben en Holanda. Allá, en su país, empezó su vuelo internacional con el técnico Ten Hag. De Jong necesita volver a comenzar para ser De Jong y perder el miedo que le ha bloqueado en el Barça.