Mientras los máximos responsables de MotoGP planifican el aplazamiento o suspensión del GP de Valencia al constatar la voluntad de la Generalitat Valenciana de que la última cita del certamen siga disputándose en el circuito Ricardo Tormo, en Cheste, los pilotos hablan claro ante las contradicciones éticas que observan en una decisión de este calado. Pecco Bagnaia, defensor de la corona y tricampeón del mundo, está dispuesto a sacrificar su lucha por el título si es necesario. “Aun a costa de perder el título, que es mi máximo objetivo, yo en no estoy dispuesto a correr en Valencia”, comentó el puntal de Ducati, segundo clasificado de la tabla a 17 puntos del líder, el español Jorge Martín.
“Espero vivamente que tendrán en cuenta el hecho de que a nivel ético y con lo que está sucediendo no es lo más correcto ir allí”, agregó el número uno del certamen. Su plante añade más presión todavía a los dirigentes de Dorna, la promotora del Mundial, y la Federación Internacional de Motociclismo (FIM), que en las últimas horas habían deslizado que correr en Valencia era la opción prioritaria de todos los actores implicados… con la excepción de los pilotos, claro.
“Para mí, es una situación muy delicada. Tanto para nosotros, los pilotos, como para Dorna. Visto lo que está pasando, lo que se está viendo de Valencia, cada vez es más duro y triste”, comentaba Martín, que se está jugando su primer título en MotoGP. “A mí se me hace un poco difícil ir a Valencia, sería duro, pero al final, yo dependo de la decisión que se tome. No solo es Dorna, también el Gobierno. Si al final deciden que se haga allí por equis motivos, pues habrá que correr allí”, afirmaba el piloto del Pramac. Davide Tardozzi, director del equipo oficial de Ducati, también dejó clara la visión de la fábrica que marca el paso en la categoría reina: “Hay otras prioridades. Yo creo que MotoGP debe ayudar de otra manera, pero no yendo a hacer la carrera, sino tal vez haciendo algo en la carrera que se llevará a cabo no sé dónde, para ayudar a la Comunidad Valenciana”.
Aunque la opinión de los pilotos fue unánime ya el jueves, la mayoría ahondaron en sus respectivas tesis este viernes después de los primeros entrenamientos del GP de Malasia, dominados por Bagnaia, apenas 50 milésimas más rápido que Martín, otra vez los candidatos pegados el uno al otro sobre la pista. “Yo no estaría hablando de un gran premio dentro de dos semanas. No lo veo ni ético, ni moral, ni humano. Hay una catástrofe. Ya no es cuestión de dinero, estamos hablando de toda la gente que ha muerto y lo ha perdido todo”, apuntaba Marc Márquez, otra de las voces más escuchadas del certamen. “Pero si hablamos de correr allí y de ayudar, hablemos claro: el campeonato recibe un dinero por ir a esos circuitos. Pues que vaya a los afectados”, concluía el ocho veces campeón del mundo.
Tanto Dorna como la FIM han deslizado que el gobierno autonómico considera importante la disputa de la última cita del año en Valencia, si bien ya se trabaja con la idea de que no tendrá lugar según lo previsto en el calendario (15-17 de noviembre). Se habla de desplazar como mínimo una semana más la disputa del gran premio, incluso varias, entrando ya en diciembre. El Gobierno de España tampoco se ha pronunciado al respecto. Se espera que en las próximas horas, este mismo viernes o el sábado, pueda haber el primer comunicado oficial de la promotora de MotoGP a raíz de la tragedia, donde quedarán fijados los planes definitivos de todos los actores implicados.