Obtener una plaza pública en la Formación Profesional, especialmente en un ciclo de grado medio, es uno de los mejores instrumentos para luchar contra el abandono escolar prematuro. Y es que dos de cada tres alumnos que no obtuvo plaza este verano en la FP de grado medio ha optado por abandonar los estudios, lo que se concreta en 4.373 personas. Así se desprende del análisis de los datos de inscripción y matriculación en la FP de este curso que ha realizado el Departamento de Educación y Formación Profesional para saber por qué algunos no se matricularon pese a haber obtenido plaza o qué ha pasado con aquellos que no logaron una vacante.
Según ha detallado Educación este lunes, de las 108.289 solicitudes recibidas en julio y septiembre, se han matriculado 61.753 alumnos (la cifra no incluye los que se hayan inscrito en el periodo de repesca abierto en octubre). Pero 17.871 alumnos no se llegaron a matricular, tanto en el medio como el superior, a pesar de haber obtenido plaza.
Pero Educación pone el foco especialmente en los alumnos que aspiraban a cursar en un ciclo de grado medio, que son principalmente los que provienen de la ESO y los que interesan que continúen los estudios para evitar engrosar las cifras de abandono escolar prematuro, que actualmente se sitúa en Cataluña en el 14,8%. En este sentido, ha realizado el seguimiento de aquellos que no lograron entrar a uno de estos ciclos, a pesar de cumplir los requisitos. En total, 6.757 se quedaron sin plaza, de los cuales 4.373 (el 64,7%) han decidido tirar la toalla y no continuar los estudios. Educación les ha perdido la pista porque ya no constan en el Registro de Alumnos de Cataluña (RALC). Se trata de alumnos mayoritariamente de 16 años que posiblemente hayan buscado una salida en el mercado laboral.
A estos 4.373 deben sumarse otros 3.921 que también ha desaparecido del sistema, pero en este caso forman parte del grupo de 8.476 solicitantes a grado medio que no lograron plaza porque no cumplían los requisitos, muchos de los cuales porque no llegaron a aprobar la ESO. “El Departamento se compromete a hacer un seguimiento y velar por el alumnado especialmente vulnerable y que no se encuentra en el sistema, por tal de no perderlo por el camino”, ha destacado la consejera de Educación, Esther Niubó.
Aunque una de las soluciones al problema pasa por el aumento de plazas, Niubó no ha querido concretar este extremo. “La oferta está por debajo de lo que debería ser. La idea es aumentarla, pero ahora no podemos decir cuánto aumentará”, ha asegurado la consejera, quien ha admitido que primero han optado por buscar la forma de concentrar el calendario de inscripción y matriculación.
Matriculación virtual
La consejera de Educación también ha presentado, a grandes líneas, el calendario de preinscripción del próximo curso escolar, que es prácticamente calcado al de este año. La clave está en la segunda quincena de julio, un periodo en el que el departamento espera hacer tres tandas de matriculación, cuando este año se hicieron dos y la tercera fue ya a principios de septiembre. El departamento logrará comprimir estos plazos a la implantación de la matrícula online. “Hasta ahora la matrícula se hacía de forma presencial en el centro y tenías que esperar a que el alumno presentara toda la documentación. A partir de ahora se hará online, más rápida”, ha explicado Gemma Verdés, directora general de Alumnado.
El periodo de repesca, que este año se hizo durante la segunda quincena de septiembre, se adelantará a principios de mes para permitir que los alumnos estén matriculados antes del inicio de las clases, y así evitar lo que sucedió hace un mes, cuando había alumnos que se estaban matriculándose e incorporándose a las aulas cuando el curso hacía casi tres semanas que había arrancado.
Niubó ha avanzado otras novedades de cara al nuevo proceso de inscripción, como la simplificar el lenguaje de las instrucciones para que sean más comprensibles, hacer que el alumno repetidor se matricule antes para así poder ofertar todas las plazas disponibles, mejorar la orientación y mejorar la comunicación a las familias sobre los plazos. Y es que una encuesta entre los alumnos que habían obtenido una plaza y finalmente no se matricularon indica que el 25% no lo hizo porque se le pasó el plazo o estaba fuera, mientras que el 20% asegura que optó por otro tipo de enseñanza y el 11% aduce motivos económicos.