El viento se llevó la mala suerte, las dudas, las averías y la agonía que habían atenazado al Luna Rossa (Italia) en las jornadas previas. El equipo italiano fue un ciclón contra el American Magic (Estados Unidos) en la última jornada de las semifinales de la Louis Vuitton Cup de Barcelona y confirmó su pase a la final de la competición que da acceso al Match final donde el Team New Zealand espera rival.
Bastó con captar los gritos de alegría y los golpes sobre el casco del AC75 que soltaron los navegantes cuando cruzaron la línea de meta para comprender lo que ocurría en el interior del conjunto transalpino. Orgullo, dudas, temor. Liberación. Tras ganar las cuatro primeras regatas de las semifinales en una eliminatoria al mejor de nueve, perdieron las tres siguientes, la última con avería incluida, y abrieron la puerta de una remontada histórica estadounidense. “Psicológicamente ha sido muy, muy difícil”, admitió el timonel Francesco Bruni solo acabar la carrera, con el cinco a tres definitivo.
La victoria italiana llega tras el regreso del viento en la costa de Barcelona tras varias jornadas de ausencia. Los italianos, con Bruni y Jimmy Spithill al mando, lideraron en todo momento la regata y ocuparon de inicio las zonas con más presión eólica. Una vez delante del American Magic, los italianos se dedicaron a regular su ventaja con un penúltimo tramo espectacular en el que dejaron atrás definitivamente a su rival.
Tras los sobresaltos de los últimos días, donde su AC75 perdió el vuelo (la peor situación para un barco volador, que sin viento no puede volver a levantarse) en varias maniobras y rompió el carro de la vela mayor (permite dominar el barco a través de la vela); el triunfo sitúa al Luna Rossa a su sitio natural. Finalista de la Copa del América de 2021 (perdió por 7 a 3 contra el Team New Zealand), llegó a la competición como uno de los grandes favoritos.
El proyecto italiano, sostenido por Patrizio Bertelli, el multimillonario propietario de Prada, suma años de experiencia en una competición donde la tecnología y el diseño del barco tienen un peso fundamental en las opciones reales de victoria. “El día que lleve la Copa del América a Italia, entonces descansaré; pero hasta que no llegue ese día no voy a parar”, confesó hace meses el patrón del equipo, Max Sirena, a EL PAÍS. Los dos equipos inscritos en la edición de Barcelona que no participaron en la competición de 2021 de Nueva Zelanda, el Orient Express (Francia) y el Alinghi Red Bull Racing (Suiza), fueron los primeros en caer en Barcelona, lo que valida la idea de que el aprendizaje previo en la mayor competición de vela del mundo es esencial para encontrar el secreto del éxito.
En la final espera ahora el Ineos Britannia (Reino Unido), que superó en semifinales al Alinghi Red Bull por cinco a dos, en una ronda que se disputa a partir del próximo jueves 26 al mejor de 13 regatas. El primero que consiga siete duelos será definitivamente el Desafiante del Team New Zealand, que como ganador de la edición de 2021 está clasificado directamente en las regatas de defensa del título.