Vox quiere cambiar de grupo en el Parlamento Europeo. Este viernes ha anunciado que deja el de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR, por sus siglas en inglés), integrado entre otros por Hermanos de Italia, la formación que lidera la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y pasa a integrarse en “la plataforma” Patriotas por Europa, un proyecto de grupo de nuevo cuño, que, por ahora, tiene como partido más destacado a Fidesz, del mandatario húngaro Viktor Orbán. “Esta nueva plataforma aspira a formar un nuevo grupo parlamentario en el Parlamento Europeo, cuya constitución será previsiblemente anunciada en los próximos días”, apunta la formación liderada por Santiago Abascal, dando por hecho que ese grupo cumplirá con los requisitos reglamentarios de tener 23 eurodiputados, algo que ya tendría, procedentes de siete países, algo que está por ver.
Hasta ahora, la principal diferencia entre Abascal y Meloni sería la posición de esta sobre la continuidad de Ursula von der Leyen. La primera ministra italiana se abstuvo en el Consejo Europeo cuando se le nominó para repetir al frente de la presidencia de la Comisión Europea. No obstante, mantiene una buena relación con la alemana, quien llegó a defenderla durante la campaña electoral de los ataques de partidos a la izquierda del Partido Popular Europeo: “He trabajado muy bien con Meloni en el Consejo Europeo”, argumentó en un debate. En cambio, Vox, ha mostrado su rechazo a la continuidad de la alemana, como lo ha hecho Orbán, que votó en su contra en la cumbre de líderes de la semana pasada.
Durante los últimos años, la formación ultra española ha estado tratando de hacer de puente entre las diferentes familias de la extrema derecha europea, desde ECR hacia ID, pero también hacia Orban. En el gran acto de partidos ultras que organizó Vox en mayo en Madrid, al que acudió Milei, participó presencialmente la francesa Marine Le Pen, líder de Reagrupación Nacional, y lo hicieron por videoconferencia Meloni y Orbán.
Fuentes conocedoras de la formación ultra apuntan que detrás de este movimiento, no solo podría estar la diferente postura respecto a Von der Leyen sino también el intento de Abascal de ganar protagonismo en la Eurocámara. En ECR ahora hay dos grandes partidos, Hermanos de Italia que ha pasado de 5 representantes en 2019 a 26 ahora y los polacos de Ley y Justicia (20). Ambos han estado repartiéndose los puestos de mayor peso en los últimos días, no sin tensión.
Vox, por su parte, ha pasado de tres eurodiputados a seis y, evidentemente, no puede aspirar a las cuotas de protagonismo de Meloni. Hasta el momento la formación ultra ostentaba una vicepresidencia en su grupo y formaba parte de la mesa en la comisión de Agricultura de Parlamento.
Después de las elecciones celebradas el pasado 9 de junio, ha habido varios movimientos en la ultraderecha europea, hasta ahora dividida en esos dos grupos en la Eurocámara. En ECR, que Vox compartía con Hermanos de Italia o Ley y Justicia, el partido ultraconservador polaco, también había otras formaciones menos euroescépticas como la checa ODS, liderada por el primer ministro, Petr Fiala, o los flamencos belgas de N-VA, que han ganado las elecciones con muchas opciones de liderar el próximo Gobierno federal del país. En ID destaca sobre todo el Reagrupamiento Nacional (RN), de la francesa Marine Le Pen, o PVV, la fuerza mayoritaria en el nuevo Gobierno holandés.
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Este mapa, sin embargo, cambiará probablemente el próximo lunes con los movimientos que se están fraguando en la última semana y tras la segunda vuelta de las elecciones legislativas francesas, decisivas para el RN. El domingo pasado los húngaros de Fidesz y los checos de ANO, formación del ex primer ministro Andrej Babis, anunciaron junto a la extrema derecha austriaca, FPÖ, que tenían intención de crear un nuevo grupo en el Parlamento Europeo: Patriotas de Europa. Para eso hacen falta un mínimo de 23 eurodiputados procedentes de, al menos siete países. Los portugueses de Chega han anunciado su intención de sumarse. La Lega de Mateo Salvini, integrado en el Gobierno italiano, por su parte, dijo ver con buenos ojos este grupo, aunque no hizo anuncio alguno. El anuncio de Vox se produce el mismo día en que Orbán se encuentra en Moscú visitando al presidente ruso, Vladímir Putin, en un viaje que ha causado indignación en la UE.
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