El Rey anuncia un paquete de inversiones europeas en América Latina | Cumbre Iberoamericana XXVIII


El ministro de Exteriores del Gobierno de España, José Manuel Albares (d), y el rey de España, Felipe VI (c), asisten a un foro empresarial en el marco de la XXVIII Cumbre Iberoamericana, en Santo Domingo, el 24 de marzo de 2023
El ministro de Exteriores del Gobierno de España, José Manuel Albares (d), y el rey de España, Felipe VI (c), asisten a un foro empresarial en el marco de la XXVIII Cumbre Iberoamericana, en Santo Domingo, el 24 de marzo de 2023Mauricio Duenas Castaneda (EFE)

La Unión Europea presentará en su cumbre con la Celac (Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe), prevista para el 17 y 18 de julio en Bruselas (Bélgica) “una cartera de proyectos de inversión estratégica para la región que contarán con el respaldo de la UE y de sus Estados miembros, así como de instituciones financiaras internacionales como el BERD [Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo], el BID [Banco Interamericano de Desarrollo], la CAF [Corporación Andina de Fomento] o el BCIE [Banco Centroamericano de Integración Económica]”.

Así lo ha asegurado el Rey en el XIV Encuentro Empresarial Iberoamericano, que se ha clausurado este viernes en Santo Domingo horas antes de la inauguración de la cumbre de jefes de Estado y Gobierno. “Esto es algo en lo que el Gobierno español está trabajando activamente junto con sus socios comunitarios y con dichas instituciones” financieras, ha añadido Felipe VI, que no ha cuantificado el monto total de las inversiones.

Los países iberoamericanos están expectantes ante la presidencia española de la UE, en el segundo semestre de este año, que servirá de marco a la primera cumbre entre Europa y América Latina desde 2015. El objetivo, según fuentes diplomáticas, es recuperar el terreno perdido en los últimos años, que ha aprovechado China para convertirse en el primer socio comercial de los países de la región (salvo México) y uno de los mayores inversores extranjeros. Para ello, subrayan las fuentes consultadas, hace falta que la cumbre de julio tenga resultados tangibles y no se quede solo en declaraciones retóricas.

Por eso, además de presentar un paquete de proyectos con respaldo financiero, se quiere impulsar la firma de los acuerdos de libre comercio de la UE con México, Chile, Centroamérica y Mercosur que llevan años bloqueados y, en palabras de Felipe VI, “son un instrumento clave para mantener unas relaciones económicas y comerciales mutuamente beneficiosas”.

En su discurso ante unos 1.500 empresarios, el Rey ha ensalzado la colaboración público-privada y ha puesto a la República Dominicana como ejemplo de “la relevancia de contar con un sector privado fuerte y comprometido con los retos de país para alcanzar un crecimiento duradero y estable”. También ha advertido de que, para atraer nuevas inversiones, es fundamental contar con “entornos estables, predecibles y competitivos”, en alusión a la inestabilidad crónica de muchos países latinoamericanos.

A la cumbre empresarial han acudido seis jefes de Estado: el rey Felipe VI, y los presidentes de Uruguay, Luis Lacalle; República Dominicana, Luis Abinader; Ecuador, Guillermo Lasso; Paraguay, Mario Abdo; y Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa. Los cuatro últimos han participado en un “conversatorio” sobre la situación económica de América Latina en el que el presidente portugués ha calificado de “histórica” la cumbre de Santo Domingo, a la que se ha referido como la “cumbre de la pospandemia”. La próxima, la de 2024 en Ecuador, debe ser la “cumbre de la posguerra”, ha añadido. En un encuentro informal con periodistas españoles, Rebelo de Sousa ha tenido palabras de admiración y cariño hacia el Rey, de quien ha dicho que “es la excepción a mis principios republicanos”.

El XIV Encuentro Empresarial se ha celebrado como un evento previo a la XXVIII Cumbre Iberoamericana. Durante dos días, los empresarios han debatido en Santo Domingo sobre el futuro de las empresas en los 22 países miembros de la organización. Las charlas han girado en torno al papel que tanto los Estados como las compañías deben tomar de cara a un panorama económico de alta inflación y tasas ascendentes, y también ante las dificultades comerciales que se han presentado por la pandemia de la covid-19 y la invasión rusa en Ucrania. Los empresarios han advertido de que en los siguientes años deberán considerar la revolución tecnológica y el crecimiento sostenible para los emprendimientos de sus negocios.



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