La 40 edición de los Premios Ortega y Gasset de Periodismo, que organiza EL PAÍS, ha celebrado un programa de actividades paralelas a la gala de entrega de galardones para rendir tributo a las buenas historias. Así lo han demostrado las seis actividades celebradas en Valencia el martes y miércoles, a las que han asistido alrededor de 350 lectores, suscriptores y estudiantes. Las charlas con los cuatro ganadores de los premios, un taller de podcast para estudiantes y el evento Historias de una guerra, con siete corresponsales del diario que han cubierto el conflicto de Ucrania, pusieron el valor la importancia de hacer un periodismo valiente, muy necesario para explicar la complejidad de las sociedades.
El primero de los encuentros lo protagonizaron Julia Gavarrete, ganadora en la categoría de Mejor Historia o Investigación Periodística por Una familia que no debe nada huye del Régimen de Excepción y Xavier Aldekoa, premio a Mejor Cobertura Multimedia por Río Congo. Moderados por el periodista del diario Ferran Bono, los ganadores de los Ortega hablaron sobre el oficio y la presión de trabajar en coberturas complejas ante unos 250 estudiantes de Periodismo en la facultad de Comunicación de la Universitat de València. Gavarrete recordó su temor cuando en su periódico de El Salvador, El Faro, se dieron cuenta de que estaban siendo expiados con el programa Pegasus. Debían salvaguardar su seguridad, pero también la de sus fuentes. Aldekoa, por su parte, recordó una imagen de los rebeldes con los que lidió en su reportaje en el Congo, “normalmente chavales con camisetas rotas y kalashnikov oxidados”.
Unas horas más tarde de este encuentro, los periodistas Jimena Marcos y José Juan Morales, de EL PAÍS Audio, ofrecieron una clase magistral a los alumnos de Periodismo sobre el mundo del podcast. Los alumnos se llevaron la enseñanza de que los tradicionales géneros periodísticos van más allá a la hora de contar las historias en este formato, que no deja de lograr adeptos. Marcos y Morales hicieron un repaso por algunos de los podcast más exitosos en español, pero también algunos internacionales. Los alumnos se fueron con varias enseñanzas: aún no existen reglas sobre el formato ideal y duración un podcast, el público de un podcast es muy nicho. Y especialmente, no todo está inventado aún. “Buscad un tema que os apasione y grabad. Tenéis un mundo de posibilidades”, les conminó la periodista Jimena Marcos.
Historias de una guerra es un formato único de monólogos de siete enviados especiales del periódico que han cubierto el conflicto de Ucrania, El evento dejó interesantes reflexiones de los periodistas en el Centro Cultural La Nau de Valencia. Durante casi dos horas de historias y preguntas, los periodistas abordaron el miedo, el compañerismo, la resistencia del pueblo ucranio y la necesidad de contar hasta las historias más anónimas, que al final, son vitales para la crónica de un país en guerra. En el evento participaron Jacobo García, Luis Doncel, Albert García, María Sahuquillo, Óscar Gutiérrez, Cristian Segura y Luis de Vega, que mandó un vídeo desde Ucrania, donde se encuentra.
Ya el miércoles, tras la gala de premios, el periodista y escritor Martín Caparrós, premio a la Trayectoria, pudo repasar su carrera con un pequeño grupo de suscriptores en torno a un café. El argentino habló sobre su escritura y cómo ha afrontado sus grandes crónicas. Hasta confesó una de sus obsesiones: encontrar el comienzo de su historia. “Soy un cazador de principios. Es lo que determina todo lo que vas a hacer después”, dijo llanamente. Preguntado por los lectores, recordó El interior como el libro que le más enorgulleció en su carrera, habló de su curiosidad para buscar historias ―”muchas veces me subo en un autobús y me bajo a ver qué encuentro”, llegó a decir―, y hasta admitió que a veces se pregunta qué fue de aquellas personas a las que entrevistó. Hasta tuvo tiempo de hablar de su admirado Boca Juniors. ¿Messi o Maradona? Le preguntó alguien al argentino. “Messi hace todo tan fácil que uno parece no darle importancia. Al final es menos dramático”. ¿Algún tema del que aún no ha hablado?, quiso saber un lector. “Muchísimos. La carne de laboratorio es uno de ellos”, puso como ejemplo.
Paralelamente a Caparrós, en el edificio CaixaForum de Valencia, se reunió el fotoperiodista Santi Palacios con otro grupo de suscriptores del diario. Palacios admitió querer “saber hasta lo que no sabes de un tema”. Por eso se convirtió en fotoperiodista. El ganador del Premio Ortega y Gasset 2023 a la Mejor fotografía por su instantánea en Bucha, comenzó haciendo una confesión a los asistentes: “Me pasé meses diciendo que no iba a haber guerra en Ucrania y que si la había, no voy a ir”. Al día siguiente del estallido de la guerra, Palacios estaba cogiendo un avión a Polonia para entrar a Ucrania.