Jassim bin Hamad al-Thani, presidente del BIQ, el Banco Islámico de Qatar, la segunda institución financiera del mayor productor de gas del Golfo Pérsico, anunció que ofrecería en torno a los 6.000 millones de euros para comprar el Manchester United. Nadie ha pagado más por un equipo en la historia del deporte profesional. Es la cifra mínima que esperaban los propietarios del club inglés, la familia Glazer, en la última ronda de ofertas, cuyo plazo se cerró el miércoles a las 22.00.
Los Glazer deberán decidir ahora si venden el club a quien más les paga, si se guían por otro criterio, o si se quedan con el 69% de la propiedad, como hasta ahora. El proceso por el que iniciaron la venta, en noviembre, está sujeto a la última voluntad de una familia que da muestras de agotamiento tras una década sin poder ganar la Premier. Fuentes próximas a los Glazer indican que el deseo de los dueños es traspasar el United a los Al-Thani. Si no han cerrado el acuerdo hasta ahora es por escrúpulos jurídicos. La vinculación entre los Al-Thani y el fondo que detenta la propiedad del Paris Saint-Germain es pública y notoria.
Jassim bin Hamad al-Thani, el aspirante a presidir el United, es hijo de Hamad bin Jassim bin Jaber Al Thani, exprimer ministro catarí entre 2007 y 2013, y primo de Hamad bin Jalifa Al Thani, padre del emir. Esto puede desencadenar consecuencias legales, en la normativa de la UEFA. El Artículo 5.01 de las competiciones de la UEFA prohíbe la participación de un club si existen indicios de que puede estar controlado por otro, aunque formalmente los propietarios sean personas o entidades distintas. Que el presidente del Banco Islámico de Qatar no tenga una relación de dependencia con el emir de Qatar —estratega último del PSG— es materia de debate en Inglaterra.
Acepten o no la propuesta catarí, los Glazer están a un paso de cerrar una operación histórica. El efecto llamada también ha atraído el interés de Sir Jim Ratcliffe, el dueño de la petroquímica INEOS, cuya oferta de compra por el United, de resultar ganadora, también se sustanciaría en un récord mundial. Solo Rob Walton, dueño de los supermercados estadounidenses Walmart, ofreció más por una sociedad deportiva. Fue en el verano de 2022 y la puja, de 4.650 millones de dólares (unos 4.700 millones de euros, al cambio de la época), le valió la adquisición de los Denver Broncos de la NFL. Poco menos de 4.500 millones de euros pagó Todd Boehly por el Chelsea, y los tasadores de las consultoras multinacionales que evaluaron al club afirman que todo lo que superase 3.000 millones suponía un sobreprecio.
El United, por capital y potencial económico y deportivo, la sociedad deportiva más poderosa del Reino Unido, no vale más de 5.000 millones, según los tasadores independientes. Pero, como dijo Ratcliffe en The Wall Street Journal, ”¿cómo decides el precio de un cuadro?”.
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